¿Pelar la fruta y la verdura es bueno para la salud?
Moho, productos tóxicos, abono, insecticidas, tierra, manos desconocidas, etc. Hay muchos elementos que podrían contaminar la piel de las frutas y las verduras. Por eso, para no ingerirlos, es preferible pelarlas. Sin embargo, hacerlo también conlleva una pérdida de vitaminas. De hecho, las vitaminas, los minerales y los antioxidantes que contiene la piel de las frutas y las verduras desaparecen cuando nos deshacemos de ella. Para beneficiarnos de dichos nutrientes, es mejor comer fruta y verdura bio, pues no son sometidas procesos y sólo requieren de un buen lavado.
Pelar la fruta y la verdura no es una obligación
Las frutas y las verduras bios no necesitan, como es lógico, ser peladas, sólo exigen una buena limpieza. El método: con un cepillo de cerdas rígidas frota con fuerza la piel para eliminar los residuos. Si hay imperfecciones que se resisten, no dudes en aplicar una gota de friegaplatos bio. Las frutas y las verduras tempranas como la patata, los nabos o las zanahorias no necesitan ser peladas, pues su piel es muy fina. Sólo hay que lavarlas.
Herramientas para pelar fruta y verdura
La herramienta más habitual es el pelador. Se trata de un cuchillo con una abertura que lo divide en dos partes y que se desliza de arriba abajo por la superficie del vegetal para eliminar la piel. Gracias a esta herramienta, pelar fruta y verdura es muy rápido y el espesor de la piel es mínimo, lo que permite aprovechar al máximo la carne del alimento. En cuanto al cuchillo corriente, es el utensilio básico para pelar fruta como las manzanas o los melocotones. Hay que prestar atención para no cortarse, ya que una mala manipulación puede tener lugar en cualquier momento. También existen los pelamanzanas y demás peladores específicos para frutas y verduras, así como los ralladores de todo tipo. Además, también se venden eléctricos, cada uno de ellos con su propio funcionamiento.
Frutas y verduras que sí se pelan
Frutas y verduras de piel no comestible o indigesta
kiwis, plátanos, piña, papaya, mango (la mayoría de las frutas exóticas), nuez de coco, melón (frutas con cáscaras), etc.
Frutas y verduras de piel gruesa
apio, topinambo (muchas verduras con raíz), cítricos, plátano, guisantes, habas, judías verdes (el rabo), etc.
Pelar la fruta y la verdura, y comerse la piel
Pues sí, es posible dar una segunda oportunidad a las peladuras. ¡Cómetelas! Siempre que sean de alimentos bio, por supuesto. Por ejemplo: con la piel de los cítricos se pueden decorar pasteles y dinamizar otros platos. Con la piel de la manzana se pueden hacer infusiones o asar y convertir en patatas al horno. Por otro lado, en algunos países africanos la piel de la piña macerada en alcohol o de otras frutas es el origen de exquisitos cócteles. Además, la piel de patata se gratina y con la piel de los guisantes se elaboran deliciosos purés... ¿Has probado ya la crema de piel de rábano?
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