A todas las mamás les preocupa la alimentación de sus hijos, sin embargo cubrir de una forma correcta lo que un niño necesita puede convertirse en algo muy complicado. Recientes estudios demuestran que ha habido un aumento del sedentarismo, ya que en la actualidad los niños prefieren jugar con videojuegos, tablets... antes que realizar actividades físicas. Este tipo de comportamientos añadido a una alimentación poco saludable llevan a que en nuestro país la obesidad infantil esté a la orden del día. Pero, ¿cómo hacer que un niño coma de una forma saludable?
Nuestro ajetreado día a día hace que a menudo salgamos de casa corriendo y no nos cercioremos de si nuestro hijo ha desayunado como debería. Pero es que además de prestarle poca atención, puede que tampoco le estés ofreciendo el mejor desayuno. Si creías que con un vaso de zumo y unas galletas era suficiente estás algo equivocada... Toma nota porque te vamos a contar qué nutrientes debe llevar un buen desayuno y te daremos algunas ideas de recetas para niños que pueden convertirse en desayunos ideales.
Cerca del 25% de las necesidades energéticas que necesitamos a lo largo del día nos las debe aportar el desayuno, sin embargo según declara la nutricionista Nuria Guillén, "apenas llegamos a cubrir el 20% de ellas".
Cuando nos despertamos, nuestro cuerpo lleva varias horas sin haber comido, por lo que necesita un importante aporte de energía que irá liberando a lo largo de la mañana. Muchos niños no desayunan como es debido. Por ejemplo, el Estudio Enkid 1998-2000 realizado en España demostró que entre un 8% y un 9% de los niños no desayunan y que tan solo entre el 25% y el 29% lo hacen de la forma adecuada.
Recetas para niños: la combinación mágica para el desayuno
Como si se tratara de una suma de matemática perfecta, el desayuno 10 tiene una fórmula mágica. 1 ración de lácteos, 1 ración de fruta y 1-2 raciones de cereales harináceos son capaces de crear el desayuno ideal. Si quieres, también puedes añadir una ración de proteínas.
Para que te hagas una idea:
- 1 ración de alimento lácteo equivale a 1 vaso de leche, 2 yogures, 2 Actimel o 40-50 gr de queso.
- 1 ración de cereales pueden ser 1 ó 2 rebanadas de pan integral o un puñado de cereales.
- 1 ración de fruta equivale por ejemplo a una manzana.
Aunque necesarias, las proteínas no tienen por qué estar presentes en todos los desayunos, por ello es recomendable que un niño las tome entre 3 o 4 días a la semana.
Mitos sobre el desayuno infantil
El zumo de naranja es imprescindible en un buen desayuno. A menudo tendemos a incluir un vaso de zumo natural en la idea del desayuno perfecto debido a la cantidad de vitaminas que de por sí tiene una naranja. Aunque un vaso de zumo es una de las formas más sencillas de lograr que un niño tome fruta, la verdad es que a la hora de prepararlo quitamos toda la fibra que contiene la pulpa. También, al exprimir una naranja nos quedamos con el jugo en el que está presente el azúcar y al usar varias naranjas, lo que estamos haciendo es aumentar la concentración de azúcar. Esto mismo ocurre al exprimir o licuar cualquier tipo de fruta, por ello los nutricionistas recomiendan que siempre que se pueda, tanto en niños como en adultos, se tome la fruta entera.
Siempre hay que tomar algo de azúcar. Aunque a la hora del desayuno dejes que tu pequeño tome algo de azúcar a través de un par de galletas, un croisant o cereales azucarados, la verdad es que el desayuno perfecto no cuenta con el azúcar añadido entre sus ingredientes, pero eso no significa que los peques no deban tomar azúcar natural. El azúcar está presente en cientos de alimentos como la fruta o algunas verduras, por ello a través de su ingesta quedan cubiertas sus necesidades de azúcar.
El zumo de naranja se debe tomar recién exprimido. Esto sí que es cierto, ya que la naranja tiene vitamina C y ésta se oxida en contacto con el oxígeno.
Ideas para desayunos
Ahora que ya sabemos la teoría, ha llegado el momento de llevarlo a la práctica y crear algunos desayunos saludables y completos perfectos para tus hijos.
Menú 1
Un vaso de leche
Una rebanada de pan con una loncha de jamón cocido
Un plátano
Menú 2
Un yogur
Una tostada de pan integral con aceite y tomate
Una manzana
Menú 3
Un yogur
Una barrita de muesli
Un vaso de zumo de naranja
Recuerda que también existe la hora del patio en la que es importante que los niños lleven algo de comer para aguantar hasta la hora de la comida. Para los días en que no completen las raciones de lácteos, cereales o frutas en el desayuno, el almuerzo es el momento ideal para meter en su mochila una fruta, un yogur bebido o un bocadillo para completar así los nutrientes que necesitan por la mañana.
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