En la playa, el gesto de aplicar protector solar en nuestra cara y cuerpo es algo que tenemos ya totalmente interiorizado. Sin embargo, al meternos en el agua tras haberla aplicado, el mar acaba lleno de residuos, pues hasta un cuarto de producto se diluye en el océano tras 20 minutos de baño. Esto implica que esa crema solar totalmente necesaria para nosotros, acaba convertida en veneno tóxico para la flora y fauna acuáticas.
Las primeras víctimas de esta intoxicación son los corales. Hasta 14.000 toneladas de crema solar se depositan el los arrecifes de coral cada año, el equivalente al peso de unos tres mil elefantes. Algunas benzofenonas, que no son otra cosa que unos filtos UV que se utilizan muy a menudo en la formulación de las cremas solares, los endurecen hasta el estado larvario y los encierran en su propio esqueleto. Estos ingredientes también afectan a una micro alga necesaria para la vida de los corales, que como resultado, se blanquean y pueden morir. Otra víctima es el fitoplancton, situado en la base de la cadena alimenticia marina. Algunos filtros UV le provocan altos niveles de estrés, limitando su crecimiento.
Para proteger sus fondos marinos, Hawaii votó una ley inédita en la primavera de 2018. Mike Gabbard, el senador de Hawaii afirma: "será la primera ley no solo del país, sino de todo el mundo que prohiba las cremas solares que contengan los productos químicos peligrosos oxybenzona y octinoxate". Con esto se pretende que nosotros podamos seguir protegiendo nuestra piel de la radiación solar a la vez que cuidamos de la flora y fauna marina.
Protegerse de los rayos solares es indispensable para evitar quemaduras y problemas más graves como el cáncer de piel, pero existen cremas biodegradables que son mucho menos contaminantes, y por lo tanto una mejor opción.
No descuides la protección solar
Aunque elijas una crema biodegradable o libre de tóxicos, es importantísimo que no descuides la protección solar, ya que la piel tiene memoria, y una quemadura hoy puede convertirse en un problema mucho más grave en el futuro. De hecho, los adultos que desarrollan melanomas, son en su gran mayoría generados por malos hábitos de protección solar que siguieron en su adolescencia. ¿Sorprendida?
Por ello, es importante también educar a los más pequeños en la protección solar, para que lo integren en su rutina y cuando les toque hacerlo a ellos solos no conciban la idea de exponerse al sol sin aplicar antes una buena protyección en cara y cuerpo.
Lo recomendable es protegerse media hora antes de la exposición solar, y reaplicar la crema cada dos horas, o cada vez que salgamos del agua ya que, como hemos visto antes, hasta una cuarta parte de producto se diluye en el mar, por lo que nuestra piel ya no estará correctamente protegida.
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