Iniciado el nuevo año y batallando con el frío, no es extraño que en muchos momentos pienses en las vacaciones de verano. Ahora bien, ¿Y si en lugar de añorarlas te dedicas a prepararlas? Podrías pensar que es demasiado pronto, pero muchos expertos del ámbito turístico recomiendan hacerlo precisamente ahora.
No se trata de que estén impacientes por vender, es simplemente que reservar con bastante antelación permite organizar mucho mejor las vacaciones a la par que ofrece numerosas ventajas. Te mostramos cuales son, y si te decides a hacerlo, ya verás como luego nos lo agradeces.
Reservar con antelación tiene muchas ventajas
La primera ventaja es que dispones de muchas más opciones en cuanto a alojamiento. Según se acerca el verano los hoteles se van llenando, y a última hora solo queda disponible lo peor o lo más caro. Incluso si no te alojas en un hotel, y eres más de alquilar un apartamento en Airbnb, es muy posible que los que más te gusten ya tengan tus fechas cerradas.
Además, las ofertas más interesantes en cuanto a precio están disponibles ahora. Ya sabes, la ley de la oferta y la demanda. No esperes encontrar vuelos asequibles o alojamientos baratos a un mes de marcharte de vacaciones. Todos los chollos estarán ya cogidos. Precisamente por las personas que se adelantaron.
Y esas no son las únicas ventajas . Anticiparse supone disponer de más tiempo para solucionar los imprevistos que siempre se presentan. Y es que a la hora de organizar de las vacaciones siempre surge algún contratiempo.
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La importancia de organizarlo todo
La organización es fundamental para que tus vacaciones sean fuente de placer y no de estrés. Si tienes todo bajo control desde meses antes, no tendrás esa inquietud de no poder encontrar lo que buscas o de tener que salirte del presupuesto para conseguirlo.
Y si sucede algún imprevisto, como un cambio de fechas en los días que te dan libres, este margen de flexibilidad que te da el haber hecho los deberes con meses de anticipación te va ayudar a diseñar un plan B sin que la ansiedad te domine. Todavía tendrás un amplio abanico de oportunidades a tu disposición y las líneas aéreas o los hoteles se mostrarán más receptivos a darte una solución satisfactoria.
Podrás investigar con calma actividades a realizar en tu destino, y si no has estado nunca, conocer más a fondo el lugar al que vas a ir, para asegurarte de que le sacas el máximo jugo a tu estancia allí. En definitiva, dispondrás de más tiempo y probablemente más dinero con el que disfrutar tus vacaciones, llegarás menos estresada y mejor informada, y tendrás más margen para resolver cualquier incidencia.