De norte a sur se pueden visitar castillos medievales, góticos o señoriales propios de una película de fantasía. Para conocer un poco más la historia de la península, proponemos una ruta por los castillos y palacios más bonitos de España.
Castillo de Tossa de Mar, en Tossa de Mar (Gerona)
Tossa es un municipio con un importante legado histórico, con imponentes monumentos que constituyen un museo al aire libre. El más importante es el Castillo de Tossa, ubicado en un cerro frente al mar y construido para proteger a la ciudad de los piratas del mar Mediterráneo. Fue edificado en 1187 por el abad Ramón Dezcatlar y, actualmente, es la única fortificación medieval que se conserva en la costa catalana.
Castillo de Butrón, en Gatika (Vizcaya)
Continuando el recorrido por el norte del país, en Vizcaya se encuentra el Castillo de Butrón. Aunque actualmente permanece cerrado y a la venta, se trata de una maravillosa construcción medieval que fue remodelada en el siglo XIX. Esta fortificación fue el refugio de los señores de Butrón, que ejercían su poder en torno al territorio. Durante más de trescientos años, desde el siglo XVI, el castillo presenció cruentos conflictos entre las familias de la nobleza, divididas en dos bandos.
Está situado en un entorno privilegiado, en el municipio de Gatika, en lo alto de una colina y rodeado de un bosque centenario. Sus torres, almenas y muros de más de cuatro metros de altura lo convierten en un símbolo de Vizcaya, reconocido como Patrimonio Histórico Español.
Palacio de la Magdalena, en Santander
Situado en un entorno privilegiado de paisajes marítimos y de gran riqueza arbórea, se encuentra el Palacio de la Magdalena, el lugar más emblemático de Santander.
Preside el punto más álgido de la Península de la Magdalena y se considera uno de los palacios más destacados del norte de España por su arquitectura civil. Fue inaugurado en 1912 como un regalo a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia por parte del ayuntamiento, con el fin de implantar la residencia real de verano y consolidar la tradición estival en el municipio.
En la actualidad, permanece abierto al público y recibe la visita de unas 60.000 personas al año.
Castillo de Monterreal, en Bayona (Pontevedra)
En la punta oeste del país y defendiendo el territorio marítimo de las Rías Bajas, se encuentra este impresionante castillo, edificado en el siglo XI. Considerado el núcleo principal de la antigua villa, estaba completamente protegido mediante tres kilómetros de murallas, almenas y enormes torres que todavía conserva.
La fortaleza abre sus puertas al público durante todo el año, en una visita en la que, además de viajar a la Edad Media, se puede presenciar una magnífica puesta de sol que tiñe de colores la ría y las Islas Cíes.
Castillo de Ponferrada, en Ponferrada (León)
Adentrándonos en la península, se encuentra el castillo templario de Ponferrada, propio de una película medieval. Sus orígenes se remontan a un antiguo fuerte celta, pero fueron los templarios los que dieron la fama y el nombre.
La fortaleza que hoy se observa es fruto de numerosas reformas y ampliaciones a lo largo de los siglos, de las que todavía conserva su patio de armas y restos de la barbacana. En el siglo XIX y principios del XX, los locales derribaron muros y dependencias interiores, por lo que fue declarado Monumento Nacional en 1923 para frenar su deterioro.
Si tienes pensado visitar otros castillos ubicados alrededor de todo el mundo aquí tienes una selección de los más bonitos.
Palacio episcopal de Astorga (León)
Junto con el Capricho de Comillas, el Palacio Episcopal de Astorga es una de las construcciones palaciegas del arquitecto catalán Gaudí. Comenzó a edificarse en el año 1887, durante la etapa neogótica del artista, en la que se inspiró, sobre todo, en el arte gótico medieval. Aunque fue diseñado para ser un palacio, sus almenas y miradores recuerdan a un castillo.
El edificio fue encargado por el obispo de Astorga, pero nunca fue utilizado como residencia episcopal. Desde 1964, el Palacio Episcopal de Astorga alberga el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago, con una colección de esculturas y de orfebrería renacentista y barroca.
Palacio Real de Madrid, en Madrid
Si hablamos de palacios, el Palacio Real de Madrid no puede faltar en la lista. Se denomina también Palacio de Oriente (por su ubicación) y forma un bello conjunto arquitectónico, ya que limita con la Catedral de La Almudena y con los Jardines del Campo del Moro.
Fue construido bajo la orden de Felipe V y fue la residencia de la dinastía borbónica hasta Alfonso XIII. Sus dimensiones lo convierten en el palacio más grande de España. Asimismo, acoge eventos culturales, conciertos y, en Navidad, se forman enormes colas para ver su centenario Belén Napolitano.
Palacio de la Aljafería, en Zaragoza
El Palacio de la Aljafería fue construido durante la época de las Taifas en la segunda mitad del siglo XI y, por ello, presenta una arquitectura islámica. Junto con la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, es una de las joyas artísticas de la presencia musulmana más importantes en el sur de Europa, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Su visita permite conocer diversas manifestaciones artísticas, resultado de la trayectoria histórica del monumento: desde alcázar islámico y palacio medieval mudéjar, hasta residencia de los Reyes Católicos, cárceles de la Inquisición, cuartel militar y sede de las Cortes de Aragón.
Castillo de Morella, en Morella (Castellón)
El Castillo de Morella corona el municipio desde el siglo XIII. Fue asentamiento de diversas culturas y civilizaciones –prehistóricas, íberos, romanos, musulmanes, cristianos…– por lo que en la construcción se observa una mezcla de estilos.
El castillo ha sido una las fortalezas más imponentes del Mediterráneo. Sus torres testimonian el paso de la historia, con acontecimientos como el comienzo de la Reconquista con la entrada del Rey Jaime I. Asimismo, en sus salones se han librado importantes batallas como las del El Cid Campeador, así como contiendas como la Guerra de Sucesión o las guerras carlistas.
Su visita permite conocer la escalera de caracol que accede al coro o el órgano monumental del siglo XVIII, todavía en funcionamiento.
Palacio de las Dueñas, en Sevilla
El Palacio de las Dueñas está considerado uno de los bienes arquitectónicos más importantes de la ciudad, por su estilo –que transcurre desde el gótico-mudéjar hasta el renacentista–, así como por los todos los bienes que alberga en su interior: su gran colección de arte, sus azulejos característicos y su patio andaluz.
Además, este edificio ha sido la residencia de destacadas figuras españolas, como el escritor Antonio Machado y la Duquesa de Alba, por lo que ha permanecido cerrado al público hasta marzo de 2016. Consigue las mejores promociones con este Bono Descuento Rumbo para tu ruta de castillos.
Contenido elaborado en colaboración con Sercotel Hoteles
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