Desde el 1 de septiembre de 2024, regresa una normativa para los viajeros. La restricción de 100 ml para líquidos en el equipaje de mano, que había sido apartada temporalmente, será nuevamente obligatoria. Este cambio responde a los desafíos que las tecnologías actuales han encontrado para detectar líquidos explosivos en cantidades superiores. Aunque se realizaron pruebas con escáneres avanzados capaces de analizar el equipaje en 3D, estos no han sido completamente efectivos para garantizar la seguridad deseada.
Un retroceso en las normas de seguridad
Desde 2006, la limitación de 100 ml para líquidos en cabina ha sido una constante en los viajes aéreos. Esta norma, que afecta a todo tipo de líquidos, desde bebidas hasta geles y champús, fue implementada para prevenir posibles amenazas a la seguridad aérea. Aunque en años recientes la esperanza de simplificar estos procedimientos había crecido gracias a la innovación tecnológica, las nuevas disposiciones indican que la seguridad sigue siendo la prioridad número uno.
¿Qué significa esto para los viajeros?
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Los pasajeros deberán volver a familiarizarse con la rutina de empaquetar líquidos en botellas de 100 ml y guardarlos en bolsas de plástico transparente de 1 litro. Esta medida, aunque molesta para algunos, continuará siendo esencial para garantizar la seguridad en los vuelos.
