El verano está aquí y casi todo el mundo está ya soñando con el sol, la playa, tumbarse en la arena y sentir que el tiempo se para. No obstante son muchas las personas que lo que buscan en los meses de verano es huir del calor y disfrutar de sus vacaciones de verano en destinos más “fresquitos”. Ahora es el momento perfecto para disfrutar de esas ciudades europeas que siempre hemos querido conocer pero que durante el invierno el frío nos echa para atrás.
Con la ayuda de Only-apartments hemos pasado por Rusia, Reino Unido, República Checa o Austria, entre otros. ¿Te vienes con nosotros? Eso sí, guarda una chaqueta en la maleta, ¡puede que refresque!
San Petersburgo
La segunda ciudad más poblada de Rusia hay que conocerla y más en verano, cuando es posible disfrutar de sus pocas pero famosas “noches blancas” que pueden verse hasta mediados de julio. Además, son muchas las opciones que San Petersburgo ofrece al viajero: una visita al museo Hermitage, asistir a la ópera o al ballet, un paseo en barco por el río Neva y por la noche contemplar cómo se levantan los puentes… Si hay que elegir un momento para visitar esta ciudad, lo mejor es hacerlo ahora, lejos de los -30ºC del gélido invierno. Además, es una de nuestras ciudades románticas favoritas, aunque si vas a viajar en pareja tenemos otras recomendaciones para ti.
Praga
También conocida como la ciudad dorada o la ciudad de las cien torres, es una ciudad mágica entre otras cosas gracias a sus construcciones palaciegas y a sus innumerables torretas. Lo más normal es que una vez allí uno se sienta parte de un cuento de hadas. El reloj astronómico del ayuntamiento, el Castillo de Praga y su Callejón de Oro, un crucero romántico por el río Moldava… Son muchos los lugares a visitar en la ciudad y múltiples los planes que se pueden hacer para todos los gustos, ¡y con una temperatura media perfecta de 17 grados en verano!
Salzburgo
Es, sin duda, uno de los destinos de Europa más recomendables para viajar en verano y con su encanto y un centro histórico lleno de vida hay algo de lo que cualquiera puede estar seguro: se irá queriendo volver. Uno no puede irse de Salzburgo sin visitar la casa natal de Mozart pero, ¿lo mejor? Pasear por sus calles cuando el sol se pone, disfrutando de la oscuridad y del reflejo de la luna, con la cara más tranquila de la ciudad. Si quieres más pruebas, echa un vistazo a la foto que ilustra nuestro artículo... Entran ganas de verlo en directo, ¿verdad? Y es que Salzburgo es una de esas pequeñas ciudades de cuento que cualquiera desearía visitar, igual que estas otras opciones que te proponemos...
Londres
En verano el clima en Londres se vuelve cálido y agradable y es el momento perfecto para pasear por la ciudad sin necesidad de abrir el paraguas mientras nos ponemos los guantes y la bufanda. ¿Un plan para no perderse en verano? El famosísimo carnaval de Notting Hill que se celebra el último fin de semana de agosto. Aunque uno ya conozca Londres, vivir este espectáculo hará que se guarde un recuerdo diferente de la ciudad.
Ámsterdam
Visitar Ámsterdam es un lujo siempre pero hacerlo durante el verano hará que uno no quiera irse de la ciudad. Por algo los holandeses no suelen coger grandes vacaciones en verano; les encanta quedarse disfrutando de todo lo que la ciudad ofrece con el buen tiempo. Recorrer la ciudad en bicicleta (¡con prioridad absoluta!), disfrutar de una ruta por sus canales tratando de adivinar cuál de las casas de la ciudad está más inclinada y tumbarse en Vondelpark con unas bitterballen y un buen queso, son sólo algunos de los planes que hacen que Ámsterdam sea el lugar perfecto en el que perderse los meses de verano, disfrutando del sol y de una increíble temperatura de unos 20 grados.
Budapest
La Perla del Danubio es mucho más que una foto del Parlamento. ¿Qué no hay que perderse? Un paseo por el parque de la Isla Margarita, el laberinto del castillo de Buda, coger una barca hasta Szentendre recorriendo parte del Danubio y, fundamental, con el anochecer colocarse en la muralla del Bastión de los Pescadores y esperar a ver cómo se ilumina el Parlamento, el Puente de las Cadenas y todos los edificios más emblemáticos de la ciudad. En familia, con amigos, en pareja… Budapest es una ciudad perfecta y uno de los mejores sitios para huir del calor sofocante del verano.
Bucarest
Probablemente una de las ciudades más sorprendentes de “La Otra Europa”. Fuera de ser una de las capitales más visitadas, quizá es aquí donde radica su encanto. Bucarest es denominada la “París del Este” por sus edificios clásicos. En ella se podrá descubrir el segundo edificio gubernamental más grande del mundo por detrás del Pentágono en Estados Unidos, un hermoso arco del triunfo, iglesias centenarias repletas de frescos y parques muy agradables en los que echarse una buena siesta a la sombra de un árbol.
Viena
Viena es una de las ciudades más hermosas de toda Europa. A pesar de que su tamaño es menor con respecto a otras capitales europeas, su belleza y elegancia son incomparables: palacios, teatros, iglesias, museos… Y si algo no puede faltar es una tarde de compras por el Distrito 7, el favorito de los vieneses y un oasis alejado de los turistas. Además, aunque parezca un poco “dramático”, en Viena es visita obligada el cementerio central, prácticamente un parque temático de la música: Brahms, Schubert, Beethoven… Son sólo algunos de los grandes músicos que descansan en él.
Con este panorama de viajes atractivos, seguro que se te han quitado todas las ganas de perderte por alguna playa este verano: ¡es momento de descubrir Europa!
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Contenido elaborado en colaboración Only-apartments. En su web podrás encontrar una casa perfecta para alquilar en cualquiera de estos destinos.