Artículo elaborado por Sandra Marcos
Cuando vemos fotos de casas increíbles en las revistas de decoración, nos maravillamos con cada estancia, con cada detalle, y nos imaginamos viviendo en ellas, mirando la tele en esos amplios sofás con chaise longue, preparando platos exquisitos en esas cocinas estupendas o descansando en dormitorios de ensueño. Pero… ¿alguna vez nos preguntamos cómo se han llegado a conseguir esos resultados extraordinarios de diseño y decoración? O, ¿quién hay detrás de esos trabajos tan bien acabados?
La diseñadora e interiorista Sandra Marcos nos descubre hoy cómo se desarrollan esos procesos decorativos que, según afirma, “son siempre una aventura que afrontamos con ilusión y entusiasmo, desde las primeras fases de toma de datos y visualización del concepto, hasta las intermedias y últimas, con la ejecución y resultado final”.
Dentro de este proceso es fundamental tener un objetivo claro acerca de qué se quiere conseguir en la estancia que se está decorando, y para eso es clave que la interiorista tenga una relación directa y fluida con los clientes.
Este es precisamente uno de los puntos fuertes de Sandra Marcos, especialista en captar la esencia de las personas que van a habitar el espacio sobre el que va a trabajar. Según explica, es fundamental mantener varios encuentros con el cliente antes de comenzar a plasmar su idea en bocetos y planos. Pero, más que reuniones de trabajo, estos encuentros se convierten en amenas charlas en las que la decoradora intenta obtener la máxima información sobre gustos, preferencias e, incluso, estilo de vida de los futuros habitantes de la casa.
“Cuando conoces bien a las personas, es más fácil ponerte en su lugar en las situaciones cotidianas que se van a vivir en el salón, por ejemplo”, apunta Sandra Marcos con relación al proyecto realizado para una encantadora pareja residente en Madrid. Amantes de la tranquilidad y la armonía, trasladaron a Sandra Marcos su gusto por la lectura y el descanso. Por eso, la decoradora eligió tonalidades claras para los textiles y elementos decorativos, que transmiten paz e invitan al reposo.
Otro concepto que ha de tenerse claro es la distribución del espacio. Tan importante como conocer a las personas es conocer el lugar y su entorno, para determinar la correcta orientación de los muebles o la mejor forma de aprovechar la luz natural.
Una vez acordados este tipo de aspectos, la diseñadora comienza a definir el proyecto, dando forma a las estancias y eligiendo los elementos que mejor encajarán en cada una de ellas. Se comienzan pues, en esta fase, a definir las características generales del espacio. Tanto los muebles principales como los detalles de decoración sumarán a la hora de dar personalidad y estilo propio al hogar que se está decorando.
En este punto, Sandra Marcos apuesta por trabajar codo con codo con el cliente, para acercarlo lo más posible al resultado que se quiere obtener y que, sin duda, marcará la diferencia entre una casa sin alma y un verdadero hogar.
La elección de sillas y sillones, de alfombras, cuadros y tapices, así como de lámparas y plantas se realizan de forma meticulosa, de acuerdo con el estilo marcado por los futuros habitantes, pero bajo el criterio profesional de la diseñadora. “Es ahí donde reside el equilibrio, y de esta sintonía depende el resultado del proceso decorativo”, apunta Sandra Marcos con relación a la tarea que corresponde a interiorista y a clientes en este proceso.
Tras las fases intermedias de elaboración del anteproyecto y elección de materiales y texturas que se van a utilizar, llega la fase de ejecución y finalización y, con ésta, el resultado final que, en el caso de este salón madrileño, fue completamente satisfactorio para la encantadora pareja.
Hoy día es fácil acceder a guías de estilo, consejos y trucos para decorar tu propio hogar. Lejos de recurrir a profesionales, vamos dando forma, por nuestra cuenta, a las distintas salas de la casa, unas veces con más suerte que otras.
Pero si queremos conseguir un resultado de ensueño, parecido al que vemos en las revistas de decoración, la mejor opción es siempre contar con la opinión y el trabajo de interioristas y decoradores. Estos expertos en espacios, luz y diseño pensarán en el mejor salón para nosotros, la cocina más ideal o el dormitorio más envidiado, de acuerdo siempre a nuestros gustos y estilos de vida, y con la garantía de que siempre acertarán.
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