Pinturas desconchadas, marcos de puerta que hay que pintar o simplemente ganas de cambiar el color... Dos pasos indispensables para pintar bien tus ventanas y hacer un trabajo de profesional.
Las herramientas necesarias:
- Pintura acrílica
- Pincel
- Cepillo para resaltar
- Cartones
- Rascador
- Cinta adhesiva
Paso 1: preparar y proteger la ventana
¿La pintura de los montantes está desconchada? Decapa y líjala entera. Si el revestimiento está bien, tendrás menos trabajo, y con un simple limpiado bastará. Para los marcos nuevos, pasa una imprimación que ayudará a que la capa definitiva se fije. Ahora la ventana ya está lista recibir la pintura, no olvides poner una cinta adhesiva de enmascaramiento sobre todo el interior a lo largo de la madera para proteger el cristal.
Hay que saber: para quitar la cinta adhesiva, espera que la pintura está bien seca, porque ¡te la puedes llevar puesta!
Paso 2: pintar la ventana
- Empieza aplicando la pintura en los travesaños de cada batiente, con la ventana cerrada.
- A continuación, pinta los montantes, siempre con las ventanas cerradas.
- Para el interior de los marcos, utiliza un cepillo para resaltar, su forma facilita el acceso a los ángulos y evita pintar fuera del sitio.
- Abre bien la ventana antes de quitar la maneta, la falleba y los cristales. Alisa todas las gotas que puedan bloquear el cierre de las ventanas.
- Cuando la parte que abre esté pintada, pasa a la otra, el marco de madera fijo.
Un cartón colocado a lo largo de la carpintería permite evitar los desbordamientos sobre la pintura o sobre el papel pintado.
- Para destacar la luminosidad de la pintura, da una segunda capa de pintura cuando la primera esté seca. Para que el resultado final sea perfecto, pinta en horizontal y luego en vertical.
Hay que saber: sobre una pintura seca, podrás quitar los sobrantes frotando suavemente con la ayuda de un rascador de lámina intercambiable.
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Foto: Castorama