Ofrecen una mayor profundidad, elegancia y permiten que los objetos se vean más alejados lo que se traduce en dar una mayor amplitud a la estancia. Los colores oscuros para la decoración de tus paredes pueden ser una buena idea si sabes cómo utilizarlos. Estamos acostumbradas a la decoración nórdica, los resplandecientes blancos, los tonos neutros y los tierra, pero ¿qué pasa con los colores oscuros? ¿Por qué no pueden tener también su parcela de protagonismo en el hogar?
Si quieres plantearte utilizar los tonos más oscuros de la paleta de colores tienes que tenerlo muy claro. Será un gran cambio tanto para ti como para tu hogar, pero ya verás cómo al final estarás satisfecha de haberte decidido por esta opción. Sobre todo, son ideales para resaltar aquellos rincones de la casa que tenemos más olvidados o como fondo para destacar alguno de tus objetos decorativos preferidos. El negro, el gris, el azul petróleo... son los reyes en estos lares. Al principio puede parecer algo duro y te costará decidirte pero ¡no te vas a arrepentir! Para saber cómo combinar estos tonos y que tu casa no se convierta en una cueva aquí tienes unos cuantos consejos para que insertes de forma natural estos colores en tu salón, dormitorio, cocina, terraza o baño... ¡tú eliges!
1. La importancia de los cuadros
Lo más importante es dar toques o detalles de luz a tus paredes oscuras así que una buena idea es colocar una galería de marcos, fotos, cuadros o láminas en la pared. Por ejemplo puedes pintar una sola pared del comedor o un pasillo donde el color oscuro de fondo deje paso a la composición de fotografías para que éstas sean las protagonistas.
2. Un arco iris en casa
Para romper con la sobriedad que pueden causar los colores oscuros te sugerimos que añadas un toque de color por ejemplo con los tonos de las portadas de tus libros. Darán vida y energía a tu pared.
3. Combina con textiles
Darle un punto de color y alegría a tus paredes oscuras puede parecer más difícil de lo que en realidad es. Por ejemplo podemos elegir unos textiles enérgicos y coloristas o más sobrios y elegantes para los sofás, cojines, cortinas, ropa de cama, alfombras, almohadas... Las rayas en blanco y negro darán un aire más sofisticado a tu espacio y la mezcla de varios colores proporcionará más dinamismo a la habitación. Es cuestión de gustos.
4. Escalera de colores
Puedes hacer un juego de degradados integrando el color de las paredes con el resto de objetos de la habitación. Por ejemplo, si te decides por el azul marino en tu dormitorio, las sábanas puedes seguir la escala de tonos desde el azul más oscuro hasta el más grisaceo... Siempre centrándonos en los tonos más "apagados" para que el conjunto de la habitación quede armonioso. Puedes darle un toque de luz con las estructuras de las lamparitas de noche, el cabecero de la cama, las mesillas...
5. La importancia está en el suelo
El efecto que conseguimos con las paredes oscuras por ejemplo en un salón se puede rebajar con un suelo blanco o estampado. Las baldosas, baldosines, mosaicos, las figuras geométricas o los suelos de baldosas hidráulicas serán la contraposición que necesitas. Si además, metes colores vivos como el amarillo o el naranja la mezcla será ideal.
6. ¿En habitaciones infantiles? ¡Sí, también!
Normalmente siempre nos decantamos por los colores rosas, azules, neutros o pasteles para la decoración de las habitaciones infantiles pero ¿y si introducimos los colores oscuros en su cuarto qué ocurre? El resultado será muy distinto pero ideal. Puedes conseguir compensar el espacio por ejemplo pintando los marcos de las ventanas en blanco y eligiendo los tonos más neutros para el mobiliario: cuna, camita, percheros, cambiados, estanterías... Junto con unos textiles más clásicos y sencillos la habitación quedará de 10.
7. En la cocina
La cocina puede ser un espacio donde el color oscuro también sea la opción perfecta. Piensa en cocinas que sean "abiertas" donde todos los cacharros (platos, vasos, tazas...) estén a la vista para dar una mayor amplitud al espacio. Ten en cuenta que para que haya un contraste éstos deben ser en tonos claros como el blanco o el ocre y también puedes jugar con las ollas, sartenes y cuencos metálicos (ya sea en bronce, dorado o plata) par dar un punto de luz a la habitación. ¿Y qué te parece la pintura oscura estilo pizarra? Es ideal para la cocina ya que podrás escribir recetas, la lista de la compra, etc... en las paredes. ¡Una doble función!
8. Un look ecléctico
Las paredes oscuras encajan a la perfección con el concepto de la decoración ecléctica. Mezcla un sofá en tonos marrones, una alfombra estilo árabe, plantas, libros, estanterías... pero todo ello no tiene por qué combinar, ¡ahí está el truco!
9. Animal print
Uno de los estampados que funciona muy bien con estos tonos oscuros en paredes es el animal print. Los cojines y las alfombras serán ideales.
10. Espejito, espejito
Los espejos colocados en paredes oscuras dan una mayor sensación de profundidad a la estancia y encajan a la perfección en el conjunto del espacio.
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