¿Quién no ha soñado alguna vez en su vida con tener un columpio en casa? Las horas que estamos en el parque cuando somos pequeños balanceándonos de un lado hacia otro puede convertirse en una actividad (y diversión) constante en casa y además a los niños les daremos la alegría de su vida. Un elemento que se convertirá en el rey de la decoración del espacio donde lo coloques.
© Visto en eattelier.com
Parece algo inconcebible pero ahora es posible introducir un columpio en casa, eso sí, tienes que contar con un buen amarre y añadirlo como un elemento chic para darle un punto especial a tu casa de diseño. Uno de los estilos que más ha integrado este nuevo elemento decorativo en casa ha sido el nórdico y es que donde más acostumbradas estamos a ver columpios es en los salones escandinavos y la verdad es que, ¡nos encanta!
Los salones, como decíamos, se convierten en la habitación más indicada para introducirlos. Pueden ser perfectos para crear un rincón de lectura o de relax, el balanceo es ideal para ello, en definitiva para completar aquellos rincones de la casa espaciosos que no sabemos cómo completar... ¿te atreverías?
Siente el balanceo: tipos de columpios
Normalmente en los salones colocaremos aquellos de dimensiones más grandes pero los hay de distintos tipos:
>En forma de huevo: que te abrazan para sentirte
>En forma de silla: para que sientas el balanceo pero puedas hacer actividades cotidianas
>En forma de cápsula (o burbuja) transparente para sentirnos como aislados pero dentro de nuestro propio hogar
>El de parque (de toda la vida): una cuerda fuerte y una tabla o madera serán suficientes para crear un ambiente de relax en tu habitación.
Asimismo, los columpios aportarán un toque cálido, acogedor y de confort decidas ponerlo donde decidas... Si además añadimos complementos como mantitas, cubresillas de pelo o cojines el resultado será de 10.
Para las habitaciones de los niños puede convertirse en lugar preferido de la casa. Servirá para su tiempo de ocio y juegos así como para tener su pequeño rinconcito donde relajarse, comenzar a adquirir los hábitos de lectura, pasar ratos de confidencias entre hermanos...
© vía Estelle Williot
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