El fallecimiento de Luana Andrade, una influencer brasileña de 29 años debido a una liposucción, ha generado una discusión acerca de la seguridad de las cirugías estéticas y la influencia de los estándares de belleza que ejercen una gran presión, especialmente en las mujeres, incentivándolas a recurrir a procedimientos quirúrgicos similares.
Dos horas después de iniciar una liposucción, la joven sufrió un paro cardíaco, seguido de una trombosis y, lo que provocó una embolia pulmonar. Este trágico suceso ha destacado la necesidad de abordar las complicaciones y peligros vinculados a las cirugías estéticas, los cuales también deben ser evaluados y considerados cuidadosamente.
La relevancia de obtener la información necesaria y estar en buenas manos
La presidenta de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), doctora Isabel Moreno, enfatiza que "ninguna cirugía estética es banal ni fácil. La liposucción, una de las intervenciones más comunes, es una cirugía seria y compleja que requiere una formación especializada. Cada procedimiento exige una atención extrema y precisión, ya que implica la introducción de una cánula dentro del cuerpo a pocos milímetros de la piel".
Se llevan a cabo anualmente más de 204.000 procedimientos de cirugía estética en España, siendo un 85% de estos a mujeres y un 15% a hombres. Agregado a esto, muchas personas optan por viajar a países como Turquía o Colombia en busca de procedimientos de menor costo.
Esta tragedia también ha provocado una reflexión más profunda sobre este tipo de cirugías como una manifestación de violencia estética. Algunos argumentan que estas prácticas podrían ser vistas como discriminatorias al imponer estándares occidentales como norma universal, fomentando la discriminación hacia las personas con sobrepeso y propagando el temor al envejecimiento.
El fallecimiento de la influencer brasileña abre un debate acerca de la importancia de obtener información completa y considerar los peligros antes de someterse a procedimientos estéticos, al mismo tiempo que plantea la necesidad de reconsiderar los estándares de belleza que imponen una presión sobre las personas innecesariamente.
En todo caso, es fundamental recordar que una cirugía estética debe ser realizada por expertos altamente capacitados, con un historial de experiencia y formación sólida. Además, deben proporcionarte información detallada sobre los riesgos asociados a someterse a una intervención de este tipo antes de entrar al quirófano.
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