Las prendas técnicas ayudan a que nuestra práctica deportiva sea algo mucho más cómoda y agradable. Permiten la transpiración, son ligeros y... ¿resistentes? En principio sí, pero hay que darles un cuidado especial para que no se deterioren y conserven todas sus propiedades por mucho tiempo.
La tecnología textil ha avanzado en los últimos años a pasos agigantados. El mundo de la moda deportiva ha dado un giro de 180º para velar por las necesidades de deportistas y aficionados, consiguiendo tejidos específicos e idóneos para cada práctica deportiva. ¿Sabías que el sudor contiene sustancias que pueden estropear las propiedades de las prendas? Además, si después de usarlas no les procuramos un cuidado correcto antes y después de cada lavado, estamos destinando a nuestras prendas deportivas a un deterioro prematuro.
¡Sigue estos sencillos consejos y tu ropa deportiva quedará como nueva!
1. Lee las etiquetas. Sabemos que a veces da pereza, pero es imprescindible para el correcto cuidado de nuestra ropa. Allí es donde aparecen las reglas específicas para el mantenimiento de cada prenda y deberás hacerle caso por encima de cualquier consejo que te podamos dar.
2. Lava la ropa inmediatamente después de utilizarla. No vale dejarla días en el cesto de la ropa sucia o metida en la bolsa de deporte. Dejar la ropa usada y sin ventilar puede deteriorar las fibras debido al sudor y hace que el olor quede impregnado de forma permanente.
3. Elige un detergente adecuado. Nuestro consejo es que utilices uno que respete las propiedades de los tejidos técnicos y que cuide tu ropa deportiva para que se mantenga como nueva. No utilices detergentes en polvo, lejías u otros detergentes con aditivos si no quieres que tu ropa se vaya deteriorando a marchas forzadas.
4. Prohibido el suavizante. El uso de éste hace que queden residuos en la ropa, eliminando las propiedades de los tejidos y dañando mucho la estructura interna de las prendas. No te dejes llevar por el aroma que proporcionan este tipo de productos. Tus prendas de deporte no necesitan suavidad ni fragancias extrañas. Destierra estas creencias, tus prendas técnicas lo agradecerán.
5. Lavado: lo ideal sería lavar las prendas a mano. Con sumergirlas en agua fría con detergente, frotando levemente las partes más afectadas y dejándolo reposar durante unos minutos sería suficiente. Somos conscientes de que a veces resulta engorroso lavar a mano y no solemos tener tiempo para dedicarle el cuidado necesario. En este caso, programar un ciclo de lavado para prendas delicadas que no supere los 30º. Además, hoy en día hay lavadoras que tienen incorporados programas específicos para prendas técnicas.
6. Prescinde de la secadora. Someter las prendas a altas temperaturas no es lo más aconsejable porque deterioran las fibras y desgarran los tejidos. Lo más recomendable es que, inmediatamente después de haber estado a remojo, extiendas tu ropa lo mejor posible para que se ventile y los tejidos no cojan ese desagradable olor a humedad.
7. ¿Planchar? ¡No hace falta! Lo bueno de estas prendas es que la mayoría no necesitan planchado. Para el resto deberás hacerlo en frío o con una temperatura muy baja, siempre haciendo caso de las indicaciones de la etiqueta.
Solemos pensar que por tratarse de ropa que no utilizamos con fines estéticos, sino para que ayuden a potenciar nuestro entrenamiento, no requieren de mayor cuidado, pero es justo lo opuesto. Además, son prendas bastante caras, que merece la pena conservar en condiciones óptimas durante el mayor tiempo posible. Es tan sencillo como seguir estos consejos, desterrar mitos y cambiar hábitos erróneos. ¡Verás cómo mantienes tu ropa en mejor estado!
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