Elegir el sujetador deportivo perfecto para cada mujer y para cada momento es clave. Igual que seleccionamos nuestro outfit deportivo, las zapatillas adecuadas para la práctica que vamos a hacer o estiramos después de cada rutina deportiva, un sujetador que no se adapte a lo que necesitamos puede ocasionarnos problemas serios. Más allá de cuestiones estéticas, centrémonos más en las prácticas y necesidades. Antes, puedes echar un vistazo a nuestras propuestas.
El deporte es una de las actividades con una mayor y progresiva cabida en nuestros hábitos de vida. Practicar deporte a diario se convierte en una rutina muy positiva que además, está de moda y para muchas personas es una actividad realizada a diario. Gimnasio, running, actividades como hobby o modo de vida... Poner en marcha su práctica aporta salud y belleza a nuestro organismo. Por ello, cuidarte es un básico mientras realizas cualquier actividad física. Prestar atención a distintas partes de nuestro cuerpo donde su práctica pueda incidir, requiere de cierta atención que no debemos descuidar.
Aquí es donde entra en juego el importante rol del sujetador deportivo. Cabe mencionar, que este siempre lo asociamos a la práctica de una intensa actividad física, pero su empleo puede resultar también muy efectivo para cualquier otra intención por relajada que sea, por cuestiones tan sencillas como proporcionar una mayor comodidad.
Para decidirse sobre modelo deportivo u otro y acertar, hay una serie de factores que debemos tener en cuenta. Este, en sus orígenes, se vio como un sustitutivo del común para tener una mejor sujeción del busto debido al impacto del ejercicio; pero en la actualidad, las mejoras e innovaciones en esta prenda son muy variadas, proporcionando una amplia gama de opciones según las características del busto de cada mujer y del ejercicio que se vaya a realizar: a mayor impacto, necesitaremos una mejor sujeción.
Debemos tener en cuenta que la elección de un sujetador incorrecto o una talla que no se adecúe a la que nuestro seno necesita durante la práctica de ejercicio físico, pude traer consecuencias negativas, tanto físicas como estéticas. Con el sujetador deportivo correcto podemos evitar movimientos y golpes que provoquen dolores, no sólo en pecho y escote, sino en otras partes del cuerpo que están muy relacionadas con un mal cuidado y mala sujeción del pecho, como la espalda. Y no solo eso, un sujetador deportivo de poca calidad también puede favorecer al común proceso de caída o flacidez del pecho.
Como hemos dicho en más ocasiones, conocer la talla y copa de tu pecho es imprescindible. No debemos olvidar que lo senos no se encuentran sustentados por ningún músculo, sino por tejidos grasos, conectivos y glandulares, por lo que podemos topar con la posibilidad de un desgaste y desgarre de la piel. Junto a este factor, hay que añadir el tipo de actividad que vaya a practicarse, y hacer una observación del grado de intensidad e impacto de los movimientos que se desarrolle en la misma, pues no es lo mismo practicar yoga que hacer kick boxing.
Una vez se haya reparado en estos dos factores principales, estaremos debidamente informados para escoger el tipo de sujetador que mejor se adapté a nuestras condiciones. En primer lugar, selecciona tu talla. No debe quedar excesivamente ajustado, ni al contrario, siempre debe aportarnos sujeción y comodidad.
El tamaño de las copas es otro punto clave a la hora de la elección. Dependiendo del tamaño de tu pecho, la elección debe ser distinta. Podemos encontrar aquellos dirigidos a mujeres que posean una copa más reducida, para las que lo ideal son sujetadores con función de comprensión, que logran evitar el movimiento ascendente-descendente del pecho. En cambio, las mujeres de mayor peso en el pecho, necesitarán un sujetador con función de encapsulamiento, que además de realizar las funciones anteriores, también previene los impactos y golpes laterales, hacia dentro y hacia fuera, que sufren los senos. Este último se encuentra integrado por un sistema reformado y más completo de separación y de mayor recubrimiento de las copas.
También, hay que prestar atención al tejido, que debe tener la mayor transpirabilidad posible, evitando el algodón. Su diseño debe ser cómodo, y sus costuras, si las lleva, lo ideal es que sean planas, para evitar rozaduras y heridas. Además, si lleva varillas, evita las metálicas.
¡Que tu pecho no sea una excusa más para no hacer deporte! Un sujetador deportivo es una inversión en salud a largo plazo. En el mercado actual hay opciones ideales, donde además de estar protegida y cuidando tu cuerpo, te sentirás bella y sexy.
Texto: Marta Fernández Cuevas, creadora del Pillow Bra
LETTER
Y además:
¿Conoces los sujetadores inteligentes?
¿Sujetador con aro o sin aro? Esa es la cuestión...