En tiempos modernos, la monogamia se encuentra en constantes cuestionamientos, y es posible que, por esa razón, cada vez más parejas elijan modelos de relaciones diferentes que les brinden una mayor libertad, ya sea en aspectos sexuales o sentimentales. No obstante, es importante tener en cuenta que el poliamor y las relaciones abiertas, aunque vinculados, no son términos que signifiquen lo mismo.
Las dos son formas de relaciones no monógamas. Para diferenciarlas, una relación abierta se fundamenta en un compromiso afectivo y emocional entre dos individuos, aunque existe libertad sexual. Por su parte, en el poliamor, la conexión entre tres o más personas abarca tanto lo afectivo y emocional como lo sexual. Es crucial diferenciar estos dos conceptos, relación abierta y poliamor, del término swingers: personas que, de manera ocasional y con el objetivo de participar en encuentros sexuales alternativos, intercambian parejas.
Las relaciones abiertas
Se utiliza el término "relación abierta" para describir aquellas situaciones en las que los miembros de una pareja pueden participar en encuentros sexuales con otras personas sin que sea considerado como una infidelidad, siempre con el consentimiento mutuo. Los partidarios de esta perspectiva en las relaciones de pareja sostienen que esta práctica podría resolver el problema de la infidelidad, uno de los retos principales que enfrentan las parejas monógamas.
De acuerdo con la concepción actual de la sociedad, la mayoría de individuos sostienen que las relaciones de pareja deben ser exclusivas. Sin embargo, aquellos que respaldan las relaciones abiertas argumentan que el deseo de estar con otras personas más allá de la pareja no es perjudicial, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo y no haya engaños. Sostienen que de esta manera se logra una libertad máxima, y los miembros de la pareja eligen estar juntos no por obligación, sino por deseo mutuo.
El poliamor
El poliamor representa una modalidad de relación ética y consensuada en la que se forman conexiones románticas y/o sexuales con varias personas simultáneamente. En este enfoque, aquellos implicados tienen la libertad de explorar y mantener relaciones íntimas o emocionales con más de una pareja, siempre y cuando haya consentimiento y una comunicación abierta entre todos los involucrados.
En este estilo de relaciones, una persona tiene la posibilidad de mantener dos o más parejas con vínculos tanto sexuales como afectivos, y estas parejas, a su vez, pueden tener otras relaciones sin que esto implique que existan vínculos sexuales o afectivos entre las parejas secundarias. Lo esencial en una relación poliamorosa es la comunicación, así como la comprensión de que la conexión entre los miembros no se basa exclusivamente en lo sexual, sino también en el amor.
Es crucial resaltar que el poliamor se fundamenta en el consentimiento voluntario e informado de todos los involucrados, y no debe utilizarse como una justificación para la ausencia de compromiso o la infidelidad. Asimismo, cada relación de este tipo puede establecer sus propios acuerdos y estructuras, indicando que no hay una única manera ideal de practicarla. Mientras algunos prefieren relaciones poliamorosas abiertas, permitiendo la exploración de nuevas conexiones, otros podrían optar por relaciones poliamorosas cerradas, donde todas las parejas están conscientes y aceptan las conexiones de los demás.
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La mejor manera de abordar el tema en pareja
Abordar estos temas puede ser complicado si ya conoces que tu pareja es monógama, pero si sientes curiosidad o te has enamorado de otra persona, deberías poder discutirlo con tu ser querido y tomar, en conjunto, la decisión de seguir o no con esta práctica. Sin duda, al hablar de estos temas se debe de considerar siempre el respeto hacia las emociones de cada persona.
Para comenzar, podrías empezar indagando con tu pareja si alguna vez le ha gustado alguien más al estar contigo, o si tal vez se haya enamorado de dos personas simultáneamente. Si la respuesta no coincide con tus expectativas, no te angusties: es importante considerar tus propios sentimientos, y si era algo que llevabas contigo, tarde o temprano tenía que salir. Tiene que haber honestidad en estas preguntas, sin dejar a un lado el respeto y la amabilidad.
Es posible que ya hayan imaginado estar con otras personas, participado en tríos o experimentado con el intercambio de parejas... en este escenario, plantearlo es mucho más fácil. Para aquellos que están solteros, al conocer a alguien, solo es necesario dejar claro el tipo de relación que les gustaría tener. En cualquier situación, la comunicación, la sinceridad y el respetar los sentimientos de todas las partes serán normas inalterables y fundamentales.