Uno de los centros especializados en esta prevención es el Instituto Fisiomédico de Madrid, pionero en España. Cuenta con ocho unidades especializadas, entre ellas la Unidad de Mama. En esta especialidad se tratan muchos de los problemas posteriores de una operación de forma multidisciplinar: retracción de cicatrices, retracción de fascias, fibrosis, edemas y linfedemas, posibles seromas, dificultad en la articulación del hombro, la adaptación de su esquema corporal, el cansancio y el dolor.
El director del centro, Curro Millán, y todo su equipo, establecen unos protocolos específicos para cada mujer en función de sus características y cualidades físicas. Los tratamientos se basan en el drenaje linfático manual, la microdermoabrasión y la combinación de los tratamientos de alta tecnología, con las máquinas Huber Motion Lab, la única disponible en España y encargada de tratar las posibles disfunciones sobre el aparato locomotor, y la CelluM6 Integral, este robot permite destensar el tejido conectivo y muscular, relajar el tejido de las cicatrices y estimular el flujo vascular mediante la estimulación mecánica. Todo ello evitando el dolor.
En el Instituto Fisiomédico saben que una parte clave del proceso de curación del cáncer de mama es la correcta preparación previa a las intervenciones quirúrgicas, ya que así se podrán mejorar los tiempos de recuperación de los post-operatorios. Además, desde este mes, una psico-oncóloga tratará a las pacientes en terapias de grupo, para darles apoyo emocional durante su tratamiento.
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