La alergia es una afección muy común, que se desencadena cuando nuestro sistema inmunitario trata de defenderse contra determinadas sustancias. El polen producido por árboles, gramíneas y hierbas, pero también el pelo de algunos animales, los ácaros y el moho son los alérgenos más comunes. La alergia provocada por el polen tiene su máximo pico de incidencia en el mes de mayo, con unos síntomas que pueden extenderse durante hasta 90 días al año: congestión nasal, goteo, estornudos, picor de nariz y de ojos y lagrimeo. Aunque leves, pueden resultar muy molestos y afectar a la calidad de vida de la persona alérgica.
La alergia no sólo limita las actividades sociales al aire libre, sino que además puede afectar al nivel de cansancio, irritabilidad e incluso a la calidad de sueño de la persona que la padece. Por ello, es fundamental contar con estrategias efectivas para combatir sus síntomas, y evitar que la alergia limite nuestras capacidades y actividades de disfrute, como disfrutar al aire libre con nuestra familia y junto a nuestra mascota.
Para mantener los síntomas de la alergia bajo control, es fundamental tener nuestro tratamiento contra la alergia a mano. Flonase combate los síntomas oculares y nasales más molestos de la alergia. Sin necesidad de receta, es el primer tratamiento que no provoca somnolencia. Además, los hábitos de vida también pueden ayudarnos a combatir la alergia. Un acto tan sencillo como escoger usar nuestras gafas en lugar de las lentillas durante la época de mayor incidencia de polen evitará que los pequeños trazos de este alérgeno se acumulen en nuestros ojos.
Otra manera de protegerse de la alergia es conservar tu hogar limpio de alérgenos. Mantener la casa fresca y seca, con una temperatura ideal de unos 20 a 23 grados y una humedad nunca superior al 50%, es ideal para evitar que proliferen el moho y los ácaros. De la misma manera, es importante eliminar el polen que podemos traer adherido a nuestra piel y cabello después de un día en el exterior. Por eso, es recomendable ducharse por la noche en la época de mayor incidencia de alergia. Por último, el estrés prolongado es un enemigo para todos nosotros, y también influye en la manera de vivir una alergia. Mantener los niveles de estrés bajo control permitirá que tu sistema inmunitario luche de manera más efectiva contra los alérgenos.
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