En cuanto al dormir, las mejores posiciones son boca arriba o hacia un lado. Lo ideal es, además, dormir en un colchón duro.
En el trabajo, conduciendo, en el transporte público o delante de la televisión siempre debe mantener la espalda recta, con el trasero pegado al respaldo y los pies tocando el suelo. Cuando esté en pie, la idea reside en imaginar que un hilo que nos sale de la cabeza nos tira hacia arriba: ¡enderézate!
Contra el dolor de espalda: fortalécela
El músculo es el amigo de la espalda. Que practique un deporte de forma regular, así reforzará la masa muscular y se tendrá mejor. Para evitar que haga cualquier cosa, proponle de acudir a un especialista para que le indique los movimientos más adecuados.
Las caminatas del día a día permiten trabajar su amortización y evitan que el dolor aparezca. La natación es el deporte perfecto para el dolor de espalda pues trabaja y desarrolla todos los músculos.
Si lo convences, acompáñalo a un curso de yoga, sobre todo, si el dolor de espalda está provocado por el estrés.
Aliviar el dolor de espalda
Dependiendo del dolor, éste se puede tratar médicamente. Los tratamientos más habituales son a base de paracetamol, antiinflamatorios o descontracturantes musculares. Antes de someterse a alguno de ellos es más prudente consultar al farmacéutico. Él le informará y le propondrá un tratamiento adaptado a su estado.
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Si el dolor persiste durante más de diez días seguidos, empieza a pensar en acudir a un médico para que le prescriba entre otras cosas sesiones para un especialista. Las visitas al quinesioterapeuta o al osteópata (no siempre cubiertas por el Estado) son muy eficaces para combatir el dolor. Las infiltraciones son la última opción que debería considerar. El cuerpo se estira y los músculos trabajan, así que después de estas sesiones, tu hombre saldrá como nuevo y en plena forma.
Fuentes en este estudio de la Generalitat Valenciana, Salud Pública publicada por Vicente Giner Ruiz, Joaquin Esteve i Vines y Juan Pedro Chico Asensi.