Se considera que la menopausia es precoz o prematura cuando se produce antes de los 40 o 45 años de edad. Se produce porque los ovarios dejan de liberar óvulos y se suprime la producción hormonal. Las causas de este trastorno son variadas, al igual que los síntomas, que no siempre se presentan. De hecho, hay mujeres que no experimentan ninguno a excepción de la imposibilidad de quedarse embarazadas. Sin embargo, otras sí que sufren los síntomas clásicos de la menopausia, tales como los sofocos.
La edad media en la que se produce la menopausia en España es a los 49 años, aún así, según datos del INE de 2016, más de 342.000 mujeres en nuestro país sufrían menopausia precoz. A nivel mundial se estima que un 6% las mujeres en edad fértil sufren menopausia precoz, también conocida como insuficiencia ovárica primaria.
Causas de la menopausia precoz
Como indicábamos, la menopausia a una edad temprana puede tener muchas causas:
- Antecedentes familiares: las mujeres que tienen en su historial familiar a otras mujeres que sufrieron menopausia precoz, tienen más posibilidades de padecerla.
- Trastornos autoinmunitarios: cuando el organismo produce anticuerpos que atacan a sus propios tejidos, incluyendo a los ovarios (vitíligo, tiroiditis...).
- Enfermedades metabólicas: diabetes, enfermedad de Addison...
- Tratamientos para tratar el cáncer como la quimioterapia o la radioterapia: estos pueden dañar los ovarios y hacer que se interrumpan los periodos de forma temporal o definitiva.
- Extirpación quirúrgica de los ovarios: la ooforectomía bilateral o extirpación de ambos ovarios, pone fin a los periodos menstruales.
- Cirugía para extirpar el útero: la histerectomía, en la cual se extirpa el útero, supone el fin de los periodos menstruales, pero si los ovarios siguen funcionando los síntomas característicos no suelen producirse.
- Infecciones víricas: paperas, citomegalovirus...
- Tabaquismo: las mujeres fumadoras pueden alcanzar la menopausia hasta dos años antes que las que no lo son. Además, también se pueden agravar los síntomas de la misma.
Síntomas de la menopausia precoz
Hay mujeres que sufren menopausia precoz sin que se produzca ningún síntoma, a excepción de que no se logra el embarazo. Sin embargo, otras mujeres con menopausia precoz que sí que experimentan los síntomas característicos de la menopausia. Señalamos los más frecuentes:
- Alteraciones en el ciclo menstrual.
- Sofocos y sudores nocturnos.
- Dolor de cabeza.
- Altibajos en el humor.
- Disminución de la libido.
- Sequedad vaginal.
- Molestias al mantener relaciones sexuales.
- Dificultar para dormir o insomnio.
- Autoestima más baja.
- Cambios de peso.
- Piel, ojos y boca con sensación de sequedad.
Diagnóstico de la menopausia precoz
Cuando se sospecha de menopausia precoz, es importante acudir al médico para obtener un diagnóstico concluyente. El proceso suele ser el siguiente:
- Conocer si existen antecedentes familiares.
- Exploración física.
- Analítica de sangre con estudio hormonal (los niveles bajos de estradiol, una forma de estrógeno, pueden ser un indicativo de la insuficiencia ovárica).
- Pruebas adicionales para descartar enfermedades.
- Estudio de las causas de la amenorrea, tales como la pérdida de peso o las anteraciones hormonales.
Tratamiento de la menopausia precoz
No existe un tratamiento como tal para que los ovarios vuelvan a funcionar. Esto solo se produce de forma espontánea en el 1% de los casos y se desconoce por qué. No obstante, en la mayoría de los casos de menopausia precoz, se utiliza terapia hormonal con estrógeno con el objetivo de aliviar los síntomas, así como para ayudar a prevenir otros efectos de la menopausia como los cambios de humor, la sequedad vaginal o la osteoporosis. Estos se tomarían hasta el momento en el que es habitual que se produzca la menopausia, los 50 años como promedio.
En caso de que una mujer con menopausia precoz desee quedarse embarazada, dependiendo del caso, se recurrir a la fecundación in vitro. De esta forma, se implantan en el útero los óvulos de una donante tras ser fertilizados en el laboratorio. También es necesario administrar estrógenos y progesterona para propiciar que el útero mantenga el embarazo. Se estima que las posibilidades de éxito son del 50%, sin esta técnica, tan solo del 10%.
La menopausia precoz desde un punto de vista emocional
Aparte de los síntomas físicos, la menopausia precoz puede suponer determinados problemas a nivel emocional dependiendo de la situación. En algunos casos esto supone la imposibilidad de tener hijos, lo que puede generar dolor en la mujer que siente deseos de ser madre. También puede provocar miedos al asociarse con el envejecimiento o con falta de deseo sexual. Todo ello puede afectar de lleno a la autoestima. En estos casos la ayuda psicológica a fundamental para reforzar a la afectada y enfocar la situación desde un punto de vista positivo.
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