Se estima que un 34% de la población es intolerante a la lactosa y tan solo un 10% es consciente de ello. Este es solo un ejemplo, pero la realidad es que es muy fácil mejorar la salud de nuestro sistema digestivo conociendo bien nuestro cuerpo y, sobre todo, a través de la alimentación.
Y es que una buena alimentación es una pieza clave en unos hábitos de vida saludables, por lo que comer de manera equilibrada no solo será beneficioso para nuestra figura, sino también para nuestra salud. En esa alimentación ideal incluimos cereales, legumbres, frutos secos, vegetales (frutas, verduras y hortalizas) y lácteos. En caso de intolerancia a la lactosa,una leche sin lactosa puede ser una opción ideal.
Por qué consumir leche sin lactosa
Desde que se empezara a comercializar en 2005 (¡hace ya 10 años!), la leche sin lactosa parece haberse convertido en la opción ideal de muchas familias para tomar leche con todos sus beneficios pero sin las molestias que puede ocasionar la leche convencional. Y es que se estima que, aproximadamente, un 34% de la población es intolerante a la lactosa, una cifra muy alejada de aquellas personas que realmente son conscientes de este problema y solo están diagnosticadas un 10%.
Pero, ¿en qué consiste exactamente esta intolerancia? Es, en resumen, la incapacidad de digerir la lactosa (azúcares) que contiene la leche. Este problema se hace evidente a través de un malestar general o de desajustes digestivos: pesadez, cansancio, diarreas... Es este el motivo de la fuga de muchos consumidores de leche convencional a otras alternativas, donde la leche sin lactosa supone todo un descubrimiento para ellos... Y no solo para ellos.
Y es que aunque parezca que el principal motivo para cambiarse es la propia intolerancia, se estima 1 de cada 3 españoles son intolerantes y no lo saben. El motivo para tomarla, pues, es una motivación de salud, porque ven que la leche convencional no les sienta bien, y algunos notan pesadez, malas digestiones e incluso cansancio afectando al estado de ánimo, y cuando la prueban se convencen de que les sienta mejor. Porque la eliminación de la lactosa en la dieta de muchos consumidores se nota, especialmente en aquellos a los que les encanta tomar leche, pues otra ventaja es que con este tipo de producto no hay que restringir las cantidades ni establecer horarios para evitar un malestar posterior.
Nuestra recomendación: Leche Pascual Sin Lactosa
De hecho, esta incapacidad de digerir la lactosa es algo que normalmente se adquiere con el paso del tiempo, por lo que puedes ser hoy intolerante mientras que hace unos meses te sentías bien tomando leche convencional. Por ello, para muchas personas es una opción casi obligada pasarse a alternativas de la leche, como la leche sin lactosa. Muchos la consumen simplemente porque declaran sentirse mejor gracias a ella.
En este sentido, hoy en día existe en el mercado una leche sin lactosa que te aporta algo más. Es el caso de Pascual Sin Lactosa, la única leche sin lactosa con vitamina B6, por lo que además de ayudarte en tus digestiones, te aporta un extra de vitalidad en tu día a día. Una solución perfecta para toda la familia.
Fuentes e informaciones en la web Asociación de intolerantes a la lactosa España.
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