El día de tu boda es un momento único. Quieres estar radiante, mostrar tu mejor cara, llevar el vestido perfecto y tener una celebración impecable, ¿verdad? pero hay veces que la organización se te puede ir de las manos y cometes errores que, aunque no te lo creas, son de lo más frecuentes. Enumeramos algunos para que estés prevenida, pero antes no pierdas de vista las tendencias en moda novias de este año. ¡Así sí!
© New York Fashion Week Bridal
1. Temática
No es lo mismo una boda en el campo, que en la playa, que en la ciudad, como tampoco es lo mismo una boda formal que informal. Todos los detalles deben ir acordes con el estilo de la boda y la temática elegida. Debes avisar de antemano a tus invitados sobre las peculiaridades que se encontrarán el día de la ceremonia para que estén preparados. No quedará bien que aparezca tu prima tercera con un tocado tamaño cadete nivel Carreras de Ascot mientras el resto vais en plan informal.
2. No te maquilles como una puerta ni experimentes con tu peinado
Siempre será mucho mejor ir a lo seguro, y lo seguro, según las tendencias, es la naturalidad. No te excedas con la chapa y la pintura y procura que tu maquillaje sea sutil y favorecedor. Tampoco optes por peinados imposibles o anticuados: los rizos rococó, un tirabuzón solitario cayendo por tu frente, recargar el pelo con detalles florales y demás parafernalia no están de moda. Opta por recogidos sencillos o melenas naturales sueltas y onduladas para obtener la mejor versión de ti misma. ¡Las pruebas previas de peinado y maquillaje son fundamentales!
3. No te conformes
Niégate, dí que no a lo que consideres inoportuno o poco apropiado. Es tu boda, es tu día y todo tiene que estar a tu gusto. Dejarse asesorar siempre es bienvenido pero si algo te hace ilusión defiende tu idea a capa y espada. Si las damas de honor se empeñan en ir enfundadas en tres mil capas de tul y tú quieres que todo siga una línea sencilla, simplemente dí que no. Todo debe tener cierta cohesión.
© Instagram Alessandra Ambrosio
4. Mira las etiquetas
Los vestidos de novia de poliester y rayón proliferan en el mercado, y no son los tejidos más adecuados para este día tan especial.
5. Prueba del vestido
Es obvio que asistirás a las pruebas de tu vestido, pero eso no es suficiente. Deberás probarte el vestido y hacerlo tuyo: comprueba si caminas bien con él, si tienes libertad de movimiento para abrazar, agacharte, bailar y trotar durante todo el día y haz los arreglos que consideres necesarios. ¡Tu comodidad ante todo! Además, será fundamental que lo pruebes con los zapatos que llevarás el día de la boda para poder medir bien el largo del vestido.
6. Mujer previsora vale por dos
Si prevees que va a hacer frío, no pongas alpargatas con suela de esparto para regalar a tus invitados, ni elijas un vestido sin mangas para tus damas de honor. Se consecuente con las fechas y el lugar elegido.
7. No te obsesiones con adelgazar
No pretendas perder rápidamente demasiado peso para entrar en un vestido de la talla 34. Es preferible adelgazar, si lo necesitas, de una forma progresiva y sana. Los nervios del gran día, por sí solos, acelerarán tu metabolismo, y sólo te hará falta una rutina de belleza y fitness para lucir espectacular en tu gran día.
8. Sesión fotográfica
Seguro que no quieres recordar tu boda con unas fotos hieráticas y pasadas de moda: elegir un buen fotógrafo es fundamental. Hoy en día existen muchos especializados en bodas, que sabrán retratar a la perfección tu día B según vuestros gustos.
9. Empieza tu día B lo más relajada posible
Nada de ultimar detalles ni ponerse con asuntos de última hora en el mismo día de tu boda. Sólo deberás relajarte, dejar que te peinen, que te mimen y disfrutar así de uno de los días más importantes de tu vida.
¿Te sientes identificada con algunos de estos puntos?
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