El pasado 16 de enero, la princesa Kate se sometió a una cirugía abdominal. En un principio, se pensó que no era cancerosa, pero las pruebas posteriores revelaron la presencia de la enfermedad. Aunque el tipo de cáncer no se ha hecho público, la princesa ha enfatizado su derecho a la privacidad médica.
Con la sinceridad que la caracteriza, Kate de 42 años ha compartido cómo ella y el Príncipe William han estado procesando y manejando la noticia en privado, especialmente por el impacto que podría tener en sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Dedicarle tiempo a explicarles la situación de una manera adecuada para su edad ha sido una prioridad para la pareja.
A pesar del duro golpe, la princesa ha querido enviar un mensaje de esperanza y fortaleza a todos aquellos que se enfrentan al cáncer. "No pierdan la fe ni la esperanza", ha dicho con convicción. "Ustedes no están solos".
La princesa Kate ha expresado su deseo de regresar a sus funciones públicas cuando su equipo médico lo considere oportuno. Mientras tanto, se encuentra enfocada en su recuperación completa.
El Príncipe Guillermo ha sido un pilar fundamental en este proceso, brindándole a Kate el apoyo y la compañía que necesita. Además, el Palacio de Kensington ha confirmado que el príncipe continuará cumpliendo con sus deberes oficiales mientras acompaña a su esposa en este camino.
Esta noticia llega poco después del anuncio de que el suegro de la princesa Kate, el rey Carlos, también está recibiendo tratamiento contra el cáncer. Ambos casos refuerzan la importancia de la conciencia y la atención médica en la lucha contra esta enfermedad.
Mientras tanto, la princesa continúa su recuperación en su hogar en Windsor, rodeada del amor y el apoyo de su familia.
LETTER