Las noticias preocupantes continúan rodeando a la familia real británica. Recientemente, la princesa de Gales, Kate Middleton, se sometió a una operación abdominal que la mantuvo hospitalizada por más de diez días y requerirá una convalecencia hasta abril. Además, el rey Carlos III también fue intervenido quirúrgicamente por hipertrofia benigna de próstata, coincidiendo con la hospitalización de su nuera en la misma clínica el 26 de enero.
También hace poco supimos que Sarah Ferguson, ex esposa del príncipe Andrés, está luchando por segunda vez contra el cáncer y ahora es el propio rey quien enfrenta esta enfermedad.
Durante la cirugía para tratar la hipertrofia benigna de la próstata, se descubrió la presencia de cáncer, como se señaló en el comunicado oficial: "Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey por una hipertrofia benigna de la próstata, se observaron preocupaciones adicionales. Pruebas posteriores identificaron la presencia de cáncer". Este diagnóstico llega apenas un año y medio después de suceder a su madre, Isabel II, y nueve meses después de su coronación.
La casa real no ha proporcionado detalles sobre el tipo específico de cáncer, aunque se ha descartado que sea cáncer de próstata. Aunque se ha iniciado un tratamiento para esta nueva enfermedad, se espera que el monarca suspenda algunas de sus responsabilidades públicas mientras se recupera. Sin embargo, continuará con sus deberes administrativos y asuntos de Estado.
El Palacio de Buckingham ha enfatizado la importancia de la transparencia en este momento, instando a los ciudadanos a someterse a pruebas de detección temprana para enfermedades graves como el cáncer.
A pesar del diagnóstico, se informa que el Rey Carlos III está recibiendo tratamiento adecuado y ha comenzado un programa de terapias regulares. Aunque se le aconseja evitar hablar en público, continuará cumpliendo con sus deberes administrativos y asuntos de Estado. Además, ha compartido personalmente esta noticia con sus seres queridos, incluidos sus hijos y hermanos, quienes lo han apoyado en este difícil momento.
Uno de los gestos más conmovedores ha sido el anuncio de que el Príncipe Harry, quien reside en California, viajará a Londres en los próximos días para estar junto a su padre. A pesar de las tensiones recientes, este acontecimiento parece haber unido a padre e hijo en un momento de necesidad.
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