Han sido ocho años al frente de la Casa Blanca y dos campañas electorales que agotan a cualquiera. Barack Obama y su familia se han ganado unas buenas vacaciones. Desde que Trump se instalase en Washington, los Obama han decidido desconectar del mundo en un paradisiaco resort.
El que fuera presidente de los EEUU hasta hace unos días se encuentra en la isla de Necker, un paraíso privado frente al mar, propiedad del empresario de fama mundial Sir Richard Branson. La suite principal (master suite) es una elección perfecta para una escapada tranquila y romántica. Amplio y espacioso, parte del alojamiento es de nueva construcción.
Además de tirarse bajo el sol sin pensar en nada, los Obama podrán disfrutar de numerosas actividades al aire libre. El tiempo no será un problema allí. Los Obama podrán divisar las vistas más azules desde cualquiera de sus tres terrazas en la azotea, refrescarse en su jacuzzi privado o simplemente tomar el sol teniendo a un paso la exuberante naturaleza y el mar.
Pero este capricho para desconectar de la Casa Blanca no es nada barato. Las fotografías ya lo dicen todo. El servicio está disponible las 24 horas del día para conseguir cualquier petición que se les haga. A cambio, 5.000 euros la noche con una estancia mínima de una semana.
Allí estarán encerrados durante unos días los cuatro miembros de la familia Obama para adaptarse a la que será su nueva vida algo más alejada de los focos y de todas las miradas. Después comenzará una nueva etapa. Aunque, como apuntan muchos rumores, tal vez no estén siempre alejados de la Casa Blanca. Y es que Michelle apunta maneras como una gran líder mundial.
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