Kiko Matamoros y Makoke por fin se han dado el 'sí, quiero'. El impresionante Castillo de Viñuelas, situado a las afueras de Madrid, acogía a una gran cantidad de invitados que no se quisieron perder la que será una de las bodas del año.
Fuertes medidas de seguridad han protagonizado este día. Y es que Makoke y Kiko tenían una exclusiva bajo el brazo con dos revistas del corazón que no querían que se estropease. En resumen, el vestido de la novia era el secreto mejor guardado de la noche. Ellos intentaron colar el reportaje en la revista ¡Hola!, que lo rechazó. Finalmente han sido Semana y Lecturas las elegidas por un reportaje que habría costado los 70.000 euros aproximadamente.
Un diseño sencillo sin demasiadas pretensiones que ha contado con la cercana supervisión de la propia novia, a la que vimos esta misma semana acercándose a uno de los locales de la firma para realizarse la última prueba del vestido antes del gran día.
© Gtres
A la entrada, muchos periodistas se agolpaban para poder coger la mejor fotografía de los invitados, incluido el novio. Kiko Matamoros llegaba feliz y acompañado por su hija en común con Makoke, Ana Matamoros, que iba de lo más elegante. Se mostró visiblemente feliz y nervioso a su llegada a las puertas del castillo.
Hubo numerosos invitados de excepción como las Campos, quienes acudieron en coches separados y María Teresa sin la compañía de Edmundo Arrocet. Terelu explicó en una conexión con Sálvame que la pareja de su madre no había podido ir porque la esposa de su hijo estaba enferma y había tenido que marcharse fuera de España para estar con ellos. De los colaboradores del programa de la tarde también pudimos ver a Kiko Matamoros, muy amigo deMatamoros, con un esmoquin en tono azul y pajarita y a Belén Rodríguez.
El novio, por su parte, optó por el clásico traje de chaqueta negro, pero se decantó por una pajarita, una tendencia que cada vez está ganando más terreno a la corbata en lo que a estilo nupcial masculino se refiere. A juego, los novios lucieron amplias sonrisa y momentos de emoción que terminaron en lágrimas.
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