Tras dos meses sin apariciones públicas, la Princesa de Gales, de 42 años, ha sido fotografiada este lunes en las inmediaciones del Castillo de Windsor. La imagen, compartida por The Post, muestra a Kate en el asiento del copiloto de un coche conducido por su madre, Carole Middleton.
Kate, con un abrigo negro y gafas de sol, parece querer pasar desapercibida. Sin embargo, su buen aspecto y sonrisa calman las recientes preocupaciones por su estado de salud. Recordemos que la Princesa se sometió a una cirugía abdominal a principios de enero y, desde entonces, sus apariciones públicas han sido escasas.
La Casa Real Británica ha sido tajante
La ausencia de Kate en la misa en honor al Rey Constantino de Grecia la semana pasada alimentó los rumores sobre su estado de salud. Sin embargo, un portavoz del Palacio de Kensington se apresuró a desmentir cualquier información que no provenga de fuentes oficiales.
"Fuimos claros desde el principio. La Princesa estaría fuera hasta después de Pascua y solo se darían actualizaciones significativas". Los rumores sobre un posible empeoramiento de su salud fueron desmentidos.
La convalecencia de Kate coincide con el tratamiento contra el cáncer que está recibiendo el Rey Carlos III, lo que ha reducido considerablemente la agenda pública de la realeza.
Más allá de la salud, Kate también se enfrenta a un nuevo reto: la participación de su tío Gary Goldsmith en el reality "Gran Hermano VIP". La Princesa, conocida por su carácter reservado, no está nada contenta con la decisión de su tío, quien es famoso por sus declaraciones explosivas.
A pesar de las dificultades, la reaparición de Kate Middleton ha renovado la esperanza en sus seguidores. La Princesa se reincorporará a sus actividades oficiales después de Pascua.
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