Jorge Javier Vázquez no pasa por su mejor momento profesional. Tanto quería presentar Gran Hermano que al final su deseo se le ha atragantado. El presentador ha tenido que hacer frente a numerosas críticas desde que se anunciase que era el sustituto de Mercedes Milá.
Desde que su nombre apareció sobre la mesa, las redes sociales se convirtieron en un hervidero. Pocos fueron los que apoyaron la decisión. Pero entonces llegó septiembre y Jorge Javier aparecía delante de la cámara sabiendo que estaba siendo observado con lupa.
La primera prueba salió fatal. Jorge Javier ha tenido que que hacer frente por el camino a un gran número de comentarios que le culpaban del poco ritmo que tenían las galas y de sus ganas de tener demasiado protagonismo.
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El público ha respondido dándole la espalda al formato como nunca antes se había visto. Algunos dicen que son los concursantes los que han hecho que las audiencias hayan caído, pero otros señalan directamente a Jorge Javier.
Lo cierto es que, sea como sea, este ha sido el Gran Hermano menos visto de la historia. Hace dos semanas se emitía el programa menos visto de las 17 ediciones y este jueves tuvo lugar la gran final menos vista de todos los años del reality.
No es un gran año para el presentador. Aunque todavía le queda Sálvame como su tabla de salvación, lo cierto es que las audiencias del programa han caído en la noche de los viernes. Además, uno de sus últimos proyectos, Cámbiame Premium, tuvo que ser cancelado a los tres programas.
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