Beyoncé y Jay-Z dejaron a la pequeña Blue Yvy con una canguro y salieron a despejarse en su restaurante favorito, Lucali, una pizzería en pleno centro de Brooklyn. Allí, alejados de una cena por todo lo alto, los enamorados compartieron un pizza y unos refrescos al más puro estilo adolescente.
Suponemos que esta sencilla pero reconfortante mini escapada, está directamente relacionada con una necesidad imperativa de desconectar del cansancio que supone un bebé. Pañales, biberones, llantos en plena madrugada...
Es muy posible que esta última también sea la razón por la que Beyoncé y su marido han preferido camuflarse entre la gente de a pie a pasear por alfombras rojas, posar para los medios y rodearse de una multitud de estrellas.
enfemenino/EP
LETTER
Síguenos en twitter: @enfemeninoStars