Aunque esta vez acudió en calidad de invitada después de muchos años batiendo récords y siendo la protagonista de la noche, Beyoncé no pasó desapercibida en los Grammy 2024. En esta ocasión no posó en la alfombra roja, sin embargo, todos los asistentes, desde Dua Lipa hasta Karol G, demostraron su admiración y quisieron hacerse una foto con Queen B.
El premiado de la noche fue Jay Z, el productor, rapero y esposo de Beyoncé. Recibió el premio 'Dr. Dre Global Impact' y subió al escenario con su hija mayor, Blue Ivy. Además, pronunció un discurso polémico donde puso en evidencia a la Academia de la Grabación. Mencionó la incongruencia de que Beyoncé, a pesar de ser la persona con más premios Grammy, nunca haya ganado el 'Mejor álbum del año'. "Incluso según sus propios registros, eso resulta contradictorio. Reflexionen sobre ello: el mayor número de Grammys sin haber logrado el álbum del año", expresó a la audiencia.
Pero indudablemente, el foco de atención se dirigió hacia la transformación de la hija mayor de los artistas, Blue Ivy, quien subió al escenario para acompañar a su padre luciendo un vestido de Vivienne Westwood. Con un evidente nerviosismo y una sorprendente semejanza a Beyoncé, la observábamos junto a su padre mientras expresaba estas controvertidas afirmaciones.
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Con un corsé de estilo victoriano y largo midi, la joven lució un vestido blanco satinado, complementándolo con unos maxi botines de plataforma y un 'clutch' del mismo color. A sus 12 años, ya está familiarizada con los escenarios, y la hemos presenciado acompañando a su madre en la gira, pero en esta ocasión nos ha dejado completamente asombrados con su transformación.