Justin Bieber es polémica haya por donde pisa. Al menos, esta es la última sensación del cantante a nivel mundial. A pesar de arrasar en ventas, en premios y ser uno de los personajes más influyentes del mundo, la relación de Bieber con el mundo del espectáculo no parece estar pasando por su mejor momento.
Dani Mateo era el encargado de hacer la mayoría de preguntas mientras Castelo le traducía al cantante todo el contenido del programa. Parecía que la entrevista iba sobre ruedas después de ocho minutos bajo el mismo techo.
Tras preguntarle por su estilismo, por el secreto de su éxito, por España o por su nuevo trabajo, el equipo del programa le proponía un reto. Querían hacer un vídeo que "lo reventara" en internet. Para ello habían llevado al programa a varios youtubers con miles de seguidores.
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Parecía que Justin Bieber se lo estaba tomando bastante bien mientras escuchaba la idea. Pero, de pronto, el cantante se levantó con intención de ir al baño, algo que Dani Mateo entendió en un principió, y jamás regresó al programa. Adiós, Justin.
Tras su encuentro en la radio llegó la televisión. Bieber acudió al programa El hormiguero con las mimas pintas que a la radio y no se comportó mucho mejor. Esta vez, al menos, no se escapó. Tras su salida del programa, al cantante pidió perdón a sus seguidores a través de Twitter por estar enfermo.
Y para demostrar que no es que tenga manía a nuestro país, el comportamiento de Bieber no ha sido muy diferente en Oslo. Con una toalla sobre el hombro, el cantante se acercó demasiado a sus fans en un concierto y los gritos eran insoportables. "Estoy intentando secar el suelo", le dijo a sus fans. Al no escucharle, el cantante decidió que era la hora de terminar el concierto. "Pues ya no canto". Abajo el telón.
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