En el universo del deporte, hay reseñas que trascienden los récords y las medallas. Una de estas historias es la Loida Zabala, la powerlifter española que inspira no solo a deportistas, sino a quien sea que se enfrente a obstáculos que en apariencia son insuperables.
Una vida de desafíos a vencer
Zabala padeció una inflamación medular que le causó la incapacidad motriz de sus pernas a los 11 años. Lejos de desmotivarse, inclusive a tan corta edad, inició su práctica de halterofilia con el objetivo de lograr robustez y autonomía.
Allí nació su afición por el deporte que persiste hasta la actualidad, logrando en 19 ocasiones ser la campeona de España. Esta disciplina la motivó a continuamente progresar y logró competir en las olimpiadas de Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016, Tokio 2020 y ahora recientemente, París 2024.
Esta trayectoria no ha estado exenta de obstáculos, pues previo a la competición de Londres, fue víctima de violencia física por parte de su compañero sentimental que le lesionó el brazo gravemente.
No obstante, la deportista optó por no decaer y, con el respaldo de sus allegados y la pasión por el atletismo, logró participar en la justa paralímpica.
Una nueva batalla: Su diagnóstico de cáncer
Fue apenas a finales de año pasado que Loida Zabala recibió una noticia que habría desmotivado a casi cualquiera: le detectaron cáncer de pulmón, que ya se le había extendido a otros órganos vitales. Para una atleta de élite, un diagnóstico de este tipo podría significar el fin de una trayectoria deportiva, pero para Loida, esto fue otro obstáculo a vencer.
"Cuando me dieron el diagnóstico, mi primer pensamiento fue: '¿Cómo afectará esto a mi entrenamiento?'", comparte Loida con una sonrisa que refleja su espíritu inquebrantable. "No me permití ni por un segundo pensar en rendirme, había momentos en que mi cuerpo gritaba que me detuviera, pero mi mente siempre respondía: 'Un poco más'".
Con la misma determinación con la que ha enfrentado cada barrera en su vida, la atleta comenzó un tratamiento de quimioterapia sin perder de vista sus objetivos deportivos, continuando con sus rutinas de entrenamiento, lo que sorprendió a entrenadores y médicos.
Esta actitud la ayudó a sobrellevar el tratamiento, y la mantuvo enfocada en su mira de competir en los Juegos Paralímpicos.
Su triunfal regreso
Loida no solo logró recuperarse lo suficiente para competir en París 2024, sino que, contra todo pronóstico, lo hizo a un nivel que dejó atónitos a todos. En su primera competición, levantó un peso que la colocó de nuevo en la élite mundial.
"Cada kilo que levantaba era una victoria contra mi enfermedad", dice con emoción. "Sentía que no solo me estaba superando, sino que estaba demostrando que es posible vencer cualquier dificultad".
Con mira a Los Ángeles 2028
A pesar de su situación de salud, Loida mantiene su mirada en el futuro. Su objetivo ahora es clasificarse para los siguientes Juegos Paralímpicos a celebrarse en el 2028 en Los Ángeles.
"El cáncer no es el final del viaje, fue solo un desvío en mi camino", afirma la atleta. "Pienso en Los Ángeles cada día que me levanto y voy al gimnasio", agrega con determinación.
LETTER
La historia de Loida Zabala es un recordatorio de la increíble capacidad del espíritu humano para sobreponerse a cualquier dificultad. Mientras se prepara para su próximo desafío, su mensaje es claro: la única discapacidad es creer que no podemos, y nos recuerda que somos más fuertes de lo que pensamos.