Alejandro Amenábar está muy acostumbrado a tratar con las cámaras. Sin embargo, este sábado las quería lejos. El director de cine se daba el 'sí, quiero' en una finca de Villanueva de la Cañada y no quería que los medios molestasen a los invitados que acudían a la ceremonia.
Los invitados fueron llegando a cuentagotas a esta celebración que se avecinaba calurosa. No hubo posados ni un guiño a los medios de comunicación que se agolparon alrededor de la finca para felicitar a los novios y tomar imágenes de la ceremonia. Todas las imágenes tomadas han sido echas a kilómetros.
Como ya publicamos, Alaska y Mario Vaquerizo quisieron meter las cámaras del reality para televisión que se encuentran grabando, la cuarta temporada de Alaska y Mario. Sin embargo, el director de cine se negó a que su boda se convirtiese en un espectáculo y que el centro de las miradas no estuviese dirigido a la pareja.
Ha sido Mario Vaquerizo el único que ha querido saludar desde la lejanía a los fotógrafos que allí se encontraban. Una boda en la que se han visto muy pocos rostros famosos más allá de la cantante de Fangoria y su marido. Será Mario Vaquerizo el que amenice la ceremonia con una actuación de las Nancys Rubias.
Se esperaba a Penélope y Mónica Cruz, amigas desde hace muchos años de Alejandro Amenábar. Sin embargo, todavía no se ha confirmado que las hermanas hayan asistido a la boda. Si lo han hecho, su llegada ha tenido que ser a escondidas porque los fotógrafos no han logrado capturar una imagen de ellas.
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