Que cada persona se pone el sujetador de una forma diferente es algo que ya sabíamos o, al menos, podríamos llegar a pensar. Lo que nadie nos imaginábamos, era que dependiendo de cómo lo hagas, tendrás un tipo de personalidad u otra.
Según Patti Wood, una reputada especialista en lenguaje corporal y conducta humana, y autora de diversos libros sobre el comportamiento, existen cuatro tipos de personalidad: el líder, el influyente, el apoyo y el corrector cuidadoso. Según Patti cualquiera de las cosas que hacemos en nuestro día a día, por muy pequeñas y simples que sean, dicen mucho de nuestra personalidad.
Nosotras hemos querido centrarnos en que dice de ti la forma de abrocharte el sujetador, así que sigue leyendo; ¡seguro que te divierte!
La líder
Tu personalidad es la de líder si la gran mayoría de tus sujetadores se abrochan en el frente. Eres eficiente y resolutiva. Tienes claro que si las cosas se pueden simplificar, mucho mejor. ¿Para qué vas a enredarte con un sujetador tradicional que se cierra en la espalda si puedes comprarte uno que tiene el broche a la vista? Evidentemente, estamos seguras de que todos tus sujetadores serán los más chic del mercado.
La influyente
Te abrochas de frente y luego giras el sujetador. Si te pones el sujetador así, es que eres una influyente. Te gusta tener las cosas básicas bajo control, no quieres arriesgarte a que algo te salga mal así que, te abrochas donde puedas verte. ¡Así no hay fallo!
El apoyo
Te abrochas el sujetador en la espalda. Esta forma de ponerse el sostén es sólo apta para mujeres con una gran destreza en sus brazos y manos. Piensa que lo haces sin ver, a tientas. Si te abrochas el sujetador de esta manera, tu personalidad es la de apoyo. Puedes considerarte una mujer directa, sencilla, tradicional y que inspira mucha confianza a quienes rodeas, eres el apoyo de tus amigos.
La correctora cuidadosa
La correctora cuidadosa va un paso más alla que la influyente. Te abrochas el sujetador antes de ponértelo y, luego ya, te deslizas dentro de él para colocártelo, como si de una camiseta se tratara. Tienes muy claro que las cosas hay que hacerlas bien a la primera, que no puede haber fallos ni se puede volver a insistir. Desde luego que no es el método con más elegancia y glamour, que incluso puede llegar a ser un pelín aparatoso, pero está claro que es el más preciso. Seguramente cuentes con varios tops deportivos y sujetadores sin aros en tu armario.
Según diversos estudios, más de la mitad de la población femenina es influyente, es decir, se abrocha el sujetador por delante y luego lo gira para colocárselo. Pero ya sabéis, que todas las formas de hacerlo son válidas y que dicen mucho de cada una de nosotras. Y tú, ¿cómo te abrochas el sujetador? ¿Estás de acuerdo con este estudio de personalidad de Patti Wood?
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Y además...
¿Cada cuánto lavas tu sujetador?
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