¿Quién no conoce a Rosie la Remachadora? La mujer del mono azul y pañuelo de lunares que mostraba su bíceps en el cartel de la Segunda Guerra Mundial junto al lema 'We can do it!' (¡Podemos hacerlo!). Se trata de un icono mundial en la historia del feminismo y de la mujer trabajadora.
Rosie la Remachadora nació durante la Segunda Guerra Mundial a modo de ilustración para animar a las mujeres a cubrir los puestos en las fábricas mientras sus maridos estaban en el campo de batalla, sin embargo, la verdadera Rosie responde al nombre de Naomi Parker Fraley, mujer que inspiró el cartel y que ha fallecido a los 96 años en Washington.
Historia de la auténtica Rosie la Remachadora
La búsqueda de la verdadera identidad de la Remachadora comenzó en el año 2010 cuando el académico James J. Kimble decidió comenzar esta investigación. Desde sus inicios y hasta ahora, muchas mujeres se han atribuido la identidad de la icónica obrera pero no sería hasta el 2016 cuando el investigador dio con la verdadera: Naomi Parker Fraley. Una camarera de California, nacida en 1921 que a sus 20 años y tras el ataque de Pearl Harbour tuvo que marcharse a trabajar a la estación Naval Aérea de Alameda junto con su hermana pequeña.
Antes de Naomi, se creía que la mujer que aparece en el conocido cartel era Geraldine Hoff Doyle una mujer que trabajó en una fábrica de prensar metal en 1942. Según declaró Geraldine, al ver el cartel creyó que era ella misma, sin embargo, el académico descartó esta opción a lo largo de su investigación. Pero, ¿qué fue lo que hizo que Kimble diera con la verdadera Rosie? Encontró una copia de la ilustración en un mercado de antigüedades en la que ponía la fecha (24 de marzo de 1942) acompañada con un breve texto que decía: "La bella Naomi Parker parece que puede pillarse la nariz en el torno que está utilizando". E inmediatamente comenzó a buscarla.
Otra teoría sobre el icono
En el 2014 la escritora Gloria Fortún desveló otra historia sobre Rosie la Remachadora, que tuvo una gran repercusión mediática. Todo comenzó con un hilo de Twitter:
La escritora defendía, en base a la intención del conocido cartel de alentar a las mujeres a que saliesen de sus casas para trabajar en las fábricas mientras los hombres se encontraban en la Guerra, que se trataba de una necesidad puramente productiva que muy lejos estaba de la intención de empoderar a las mujeres. Defendiendo que simplemente lo hacían por apoyar a sus maridos y que así, cumplían una vez más la labor de esposas entregadas que la sociedad demandaba en aquel momento.
© iStock
Sin embargo, en este contexto machista que se vivía por la época, no deja de ser un hito que refleja la igualdad entre mujeres y hombres y que ha ayudado al empoderamiento femenino para el futuro.
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