Desde 1991, Somalia se encuentra inmersa en una guerra civil en la que los conflictos políticos y los ataques terroristas están a la orden del día. La mayor parte de información que nos llega sobre este país tiene que ver con el conflicto armado, pero hay vida más allá de él. Eso es lo que ha querido demostrar esta escritora y directora artística con sus fotografías. En ellas encontramos colores vivos, playas paradisíacas y un toque de optimismo y sofisticación que lejos queda de la imagen que se nos viene a la cabeza al pensar en el país africano.
© Instagram
Esta joven transmite su propia visión del mundo que la rodea en su cuenta de Instagram. "Yo también tengo mi propio pequeño mundo que creo que vale la pena documentar. Estoy cansada de la narrativa eurocéntrica de África que se apoya en la guerra, el hambre y la enfermedad, porque ese no es mi mundo”, explicó Abukar en una entrevista cocedida a El País. “El mundo está interesado en ver África desde la perspectiva de un africano”, añade Ugaaso.
Esta somalí nació en la capital del país africano pero se crió en Canadá alejándose de la la guerra civil. Después de vivir dos años en Colombia, regresó a su país natal donde decidió crearse una cuenta de Instagram para mantener el contacto con sus amigos de otros países. Sin embargo, afirma que esta red social le ha valido también para mostrar una perspectiva diferente de su país en la que podemos apreciar lugares y detalles sorprendentes: "Trato de ser lo más honesta posible a través de mis imágenes, quiero enseñar las playas Somalia, los cócteles, nuestra sublime arquitectura ..", aclaraba en una entrevista para Le Monde, uno de los muchos medios internacionales que se han hecho eco de su historia.
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No es oro todo lo que reluce
Aunque la iniciativa de Ugaaso Abukar nos ayuda a mirar a Somalia con unos ojos más optimistas, es inevitable pensar que la realidad que ella transmite no se ajusta a la que viven la mayoría de los somalíes. No todos han tenido la suerte de poder escapar de una guerra, refugiarse en un país del primer mundo y recibir una educación completa. Abukar se queja de que los medios de comunicación solo transmiten una imagen negativa de Somalia, pero ¿cómo no hacerlo cuando el 60% de la población vive bajo el umbral de la pobreza? Cuando miles de niños sufren desnutrición, son alistados en las milicias, reclutados por Al Shabab o viven en campos de refugiados con sus familias en unas condiciones más que precarias. Aunque está muy bien conocer el lado bueno de Somalia, o más bien el de alguien adinerado y con recursos, tampoco podemos olvidarnos del malo que, por desgracia, es el que prima.
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