El ajedrecista Gari Kasparov pensaba que su superioridad sobre Judit Polgar, la mejor jugadora mundial, era por su condición de ser hombre.
“Tiene un talento fantástico para el ajedrez, pero es una mujer, ninguna puede sostener una batalla prolongada", expreso el campeón originario de Bakú, refiriéndose a su superioridad física. No obstante, la prodigio húngara logró superar al campeón mundial, para después hacer lo mismo con Magnus Carlsen, actual número 1.
Esta fue una histórica jornada, en donde una mujer pudo demostrar ser mejor que el hombre en los más altos tableros, tal y como sucede en la famosa serie televisiva Gambito de dama.
Al momento, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) ha tomado la decisión de vetar a las jugadoras transgénero en los torneos femeninos porque han considerado que podrían tener ventaja, veto que seguirá al menos hasta que se revisen en concreto cada uno de los casos, lo cual podría tardar hasta dos años. Vetos similares existen en algunos otros deportes como la natación, el ciclismo y el atletismo, con restricciones más severas, abriendo la puerta a debates. La gran pregunta aquí es, si realmente existe diferencia entre mujeres y hombres en el ajedrez.
Las hermanas Polgar son un caso aislado dentro de la historia de este deporte, las cuales fueron educadas por sus padres con el ajedrez siempre presente, y llegaron a ser muy importantes. La primera en la historia en lograr ser del top ten fue Judit, que además le ganó a todos los campeones del mundo contra los que jugo. La que logró clasificarse a la fase previa del Mundial absoluto de 1986 fue Susan, obligando a borrar la palabra masculino de la reglamentación establecida, para convertirse de denominación abierta.
Desde entonces, las mujeres pueden optan por competir en cualquiera de las categorías sin restricciones.
El número de mujeres en las federaciones.
La mayoría de las federaciones cuentan en sus filas con un número de mujeres aproximado al 15%. “Estos torneos ayudan a recibir un plus de atención, recaban apoyo financiero y ayudan a hacer el juego más atractivo para las jóvenes”, explica Alexey Root, campeona de Estados Unidos en 1989.
La FIDE afirma querer proteger a las ajedrecistas con la nueva normativa, indicando que la participación de las deportistas transgénero en competiciones femeninas va a depender de “un análisis individual de cada caso y la decisión será tomada por el Consejo de la FIDE lo antes posible, pero no más allá de un período de dos años” Además añaden que son capaces de reconocer las entidades de género y reconocer que se trata de una cuestión evolutiva para el ajedrez.
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