Algunos medios la han bautizado como la Shakira kurda, aunque lo cierto es que su aspecto recuerda más al de Kim Kardashian. En cualquier caso, poco tiene que ver esta celebrity kurda con las dos mujeres anteriores, pues su historia es muy diferente. Helly Luv, cuyo verdadero nombre es Helan Abdulla, nació hace 27 años en Kurdistán, en plena guerra entre Irán e Irak. Su madre se hizo guerrillera peshmerga a los 16 años y cuando Helly era pequeña, tuvieron que escapar de Saddam Hussein y refugiarse en Turquía, donde no les quedó otra que mendigar primero en las calles y vivir en un campo de refugiados después, durante nueve meses.
Más tarde, a su familia le concedieron asilo político en Finlandia, donde se trasladaron. Allí, Helly y los suyos fueron víctimas del racismo, algo que motivó a la joven para componer sus canciones. A los 18 años decidió viajar a Los Ángeles en busca de una oportunidad musical que llegó tras duros meses en los que se quedó sin dinero. Su primer éxito fue Risk it all, en cuyo vídeo aparecía lanzando un cóctel molotov, bailando en minifalda y cantando por la libertad del pueblo kurdo rodeada de las banderas de su país. Algo que, evidentemente, llamó la atención del Daesh: su primer éxito vino acompañado con las primeras amenazas de muerte.
"Ahí llegaron las primeras amenazas de muerte, incluyendo llamadas del mulá en la mezquita diciendo quién era yo y que debían matarme por dar mal ejemplo a las jóvenes musulmanas”, contó Helly en una entrevista para Playground. Pocos meses después de grabar su primer videoclip, los terroristas atacaron Kurdistán. "Entonces, la gente normal, que trabaja vendiendo comida, fue al frente para combatir al Estado Islámico. Nuestra resistencia frente a ISIS no recibía suficiente atención internacional. Por eso grabé mi siguiente canción", explicaba la artista.
Revolution fue el título de su segundo éxito, en el que se atrevió a ir un paso más allá. El videoclip fue grabado en Khazar, cerca de Mosul, a 2,5 kilómetros de ISIS. El sonido de las balas que cruzaban esta ciudad dominada por el terror, interfirió varias veces en la grabación. "Tardamos tres meses en total. Fue muy complicado. Empezábamos a rodar y cinco minutos después llovían balas de ISIS", explicaba Helly a Playground. "Los peshmergas que salen en el vídeo son guerreros reales que combaten en la zona contra el Estado Islámico. Grababan en sus tiempos libres”.
Algunos han tachado el vídeo de violento, pero la intérprete se defiende afirmando que era necesario: "Necesitaba mostrar la verdad, y la verdad es así. Aquí está la organización terrorista más peligrosa del mundo. No puedes ir a combatirles con palos y ofreciéndoles flores". Con este segundo vídeo, las amenazas de muerte aumentaron. "Creo que soy la mujer más buscada por ISIS ahora mismo. Pero no tengo miedo. Si mi voz consigue llegar a miles de personas de todo el mundo y eso pone en riesgo mi vida, está bien", contaba.
No sabemos si Helly Luv tendrá en mente un próximo tema revolucionario, de momento, la cantante se dedica a visitar centros de refugiados para contribuir voluntariamente con el reparto de alimentos. El mes pasado, estuvo presente en el festival de Cannes para apoyar el documental Peshmerga, de Bernard-Henri Levy, que retrata la labor de las fuerzas armadas de la región autónoma del Kurdistán iraquí, y en el que aparece la cantante.
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