La violencia empaña las portadas de los principales medios de comunicación. El atentado terrorista de Niza dejó al menos 84 muertos después de que un supuesto miembro del autodenominado Estado Islámico arrollase a un numeroso grupo de personas durante la celebración del Día de la Bastilla, el 14 de julio. Un duro golpe para Francia, quien ha sufrido ya tres atentados terroristas en tan solo un año y medio. Ahora es su país vecino quien se ha visto azotado por la violencia del radicalismo: en Alemania se produjeron varios ataques la semana pasada. Este tipo de violencia se sucede últimamente, no solo en Europa, sino en todo el mundo. Y no todos estos ataques son de carácter terrorista. La asiduidad con la que ocurren nos lleva a preguntarnos qué está ocurriendo en nuestra sociedad.
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Ataque en un centro para discapacitados de Japón
Ayer mismo, en la ciudad japonesa de Sagamihara, un hombre armado con un cuchillo entró en un centro especial para personas con discapacidad. Han muerto 19 de ellas y han resultado heridas 24. El hombre se entregó a la policía media hora después de haber cometido los crímenes. Tras declararse culpable afirmó que el motivo que le ha impulsado a cometer los asesinatos es "que quiere ver a las personas con discapacidad fuera de este mundo", según informa el diario japonés Asahi. Los heridos se encuentran en estado muy grave y han sido trasladados a diferentes hospitales de la zona, según apuntan las autoridades niponas.
Tiroteo en Múnich
Lo que en un principio parecía un ataque terrorista ha resultado ser la venganza de un joven víctima de acoso escolar. El vienes 22 de julio, Alí Sonboly, de 18 años, acabó con la vida de nueve personas en un centro comercial de Múnich. Horas antes, logró acceder a la cuenta de Facebook de una compañera y, haciéndose pasar por ella, mandó un mensaje a los amigos de ésta convocándoles a las 16:00 en el McDonald's del centro comercial Olympia, el más grande la ciudad. Cuando Alí llegó, armado con una Glock 9 milímetros, comenzó a disparar al grupo de jóvenes que se habían reunido allí. Nueve de ellos muerieron y 27 personas resultaron heridas. Después del ataque el joven se suicidó. La policía alemana apunta a que la depresión que este sufría por el acoso escolar al que se le sometía pudo ser el motivo de la matanza.
Tres ataques más en Alemania
El 18 de julio un joven afgano de 17 años asaltó un tren regional al sur de Alemania y agredió a los pasajeros con un hacha y un cuchillo. De las cuatro personas que fueron heridas, dos están en estado crítico. Miembros del autodenominado Estado Islámico reivindicaron la acción.
Cuatro días después, un solicitante de asilo sirio mató a una mujer embarazada con un machete al sur de Alemania. Dos personas más resultaron heridas en este ataque que las autoridades han asociado a un asesinato por violencia de género. El asesino ya tenía antecedentes y había estado implicado en otras agresiones.
Al día siguiente, el domingo 25 de julio, Alemania volvió a sufrir un ataque violento por parte de un miembro que el ISIS ha identificado como uno de sus combatientes. El hombre, un refugiado sirio de 27 años, hizo estallar varios explosivos en la ciudad de Ansbach, en Baviera, cerca de un festival de música. Una persona ha muerto y 15 han resultado heridas.
Atentado suicida en el aeropuerto de Estambul
Hace apenas un mes Turquía sufrió un nuevo ataque terrorista. Tres yihadistas suicidas detonaron varios explosivos en el aeropuerto de Estambul provocando la muerte de 41 personas y dejando más de 200 heridos. Días después, el 15 de julio, el país sufrió un golpe de Estado fallido que culminó con víctimas mortales. Sectores de las fuerzas armadas trucas se sublevaron para llegar al poder. Ha habido 265 muertos, entre ellos 104 golpistas y 47 civiles.
La frecuencia con la que los diversos ataques se están sucediendo en todo el mundo es sin duda escalofriante. Pero la violencia no solo azota a los países de Occidente: no podemos olvidarnos de aquellos países de Medio Oriente y África que sufren cada día las consecuencias del terrorismo y que no aparecen con tanta frecuencia (ninguna a veces) en las portadas. El año pasado, la ONG Institute for Economics & Peace, informó de que más del 80% de las muertes por terrorismo se producen en cinco países principales: Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria.
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