Entre el cole, las clases extraescolares o los deportes, el día a día de nuestro núcleo familiar puede resultar agotador, y un respiro es algo muy necesario. Desconecta de tu ajetreada rutina e incluye la naturaleza en vuestras escapadas familiares. Olvídate de esa típica imagen de la familia comiendo en un merendero en medio de la nada. Te sorprenderá la de planes originales y saludables que puedes hacer dejando de lado la ciudad. Respira y prepárate para tomar aire puro, porque comenzamos.
Montaña
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La montaña es el lugar por excelencia para la desconexión: el aire libre, los animales, los árboles... Enseña a tus pequeños todo lo que la naturaleza puede aportarles. Les encantará descubrir juntos todos los animales que pueden encontrar en un entorno natural. Remángate los pantalones y no dudes en pisar charcos si hace falta. Podéis observar las rutas que siguen las hormigas, los movimientos migratorios de las aves, y todo un clásico: coger renacuajos. Eso sí, enséñales la importante lección de que hay que respetar a la naturaleza y no hay que dañar a ningún ser vivo. ¿Escalada? ¿Senderismo? ¿Carreras en bici? No es tan peligroso como parece, probad todos los deportes de montaña. Al final de la jornada estarán agotados y, aunque todos acabéis hasta arriba de barro, seguro que nunca olvidáis lo divertido que es pasar un día en el campo.
Pueblo
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Todo el mundo tiene un pueblo. Puede ser el de tus padres, el de tus abuelos o incluso tu pueblo adoptivo, al que te llevaba de vacaciones algún amigo. Pero da por sentado que es un ambiente excepcional para un niño. Desconectará por completo de la vida de la ciudad, conocerá nuevos amigos y aprenderá originales formas de divertirse. Tareas diarias como cuidar a los animales o recoger huevos, le enseñarán a ser constante y más participativo. Este tipo de salidas unen mucho a la familia, ya que suelen conectar a diferentes generaciones. Reducid vuestro estrés durante unos días e interiorizad la vida de un pueblo, ¡todos ganaréis!
Safari
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Puede ser la aventura de vuestras vidas. No tienes excusa, cada vez hay más destinos y paquetes personalizados. Memorias de África, Mogambo, El Rey León... cada miembro de la familia puede recrear su película favorita y vivir las experiencias más emocionantes. En Kenia puedes incluso conocer a las tribus Masai, pasar un día con ellos, conocer sus costumbres, su comida, sus casa... Deja que tus hijos jueguen con los niños de la tribu, ya sabes que el fútbol es internacional. Pero sin duda lo que más les gustará será poder ver de cerca a sus animales preferidos. Traje de explorador, prismáticos y jeep, lo recordarán toda su vida. Y no te olvides de tu pareja, nada como una romántica velada cenando con la Sabana de fondo. ¡Todos volveréis con las pilas cargadas!
Parque multiaventuras
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Seguro que cada vez que hay vacaciones tus hijos te cantan a coro que se aburren. Si quieres optar por una opción bastante completa y cerca de casa, lo tuyo son los parques multiaventura. En los últimos años se han multiplicado, y seguro que ya conoces más de uno. Trepar por los árboles, tirarse a lo Tarzán, caminar por una cuerda suspendidos a varios metros de altura... No te preocupes, ya no corres el riesgo de que el afán aventurero de tu pequeño termine con brazos rotos y puntos por todas partes. Este tipo de parque reúne todo tipo de actividades al aire libre, aprovechando la naturaleza, pero con todas las medidas de seguridad y comodidades que puedas imaginar. Sólo tendrás que preocuparte de lavar la ropa después, porque te aseguramos que barro y polvo serán parte de las consecuencias.
Reserva natural
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Aquí puedes decidir si te quedas con un destino natural o prefieres un viaje fuera del país. Desde Doñana hasta Costa Rica, elige lo que más se adapte a tu familia. Hay cientos de enclaves naturales donde lo pasaréis en grande. Disfruta de una acampada en toda regla: hoguera, tienda de campaña, cantimploras... Explorar la naturaleza es uno de los placeres más enriquecedores. Anima a que tus hijos se hagan con una brújula, conoced nuevas plantas que jamás habríais imaginado, haced largas caminatas... Da igual que al final de la jornada necesitéis una ducha, el esfuerzo habrá merecido la pena.
Tus hijos serán pequeños solamente una vez, así que asegúrate de pasar tiempo con ellos y hacer que sus recuerdos duren para siempre. No dudes en llevar a cabo estos planes y explora otros muchos. Deja que se ensucien, que experimenten, que se relacionen con otros niños e intenta sacar el máximo partido a todos vuestros planes. Lo que se aprende de forma divertida, dura para toda la vida.
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