¡Cómo están las cabezas en Honduras! Si bien es cierto que han sido varios los concursantes que han disfrutado de encuentros íntimos a lo largo de toda la historia del concurso, lo que vimos en la última gala fue incomparable a todo lo demás. Ni la hamburguesa que se comió María Jesús Ruiz sobre la sexy pancita de su ex Julio, ni el
tiki-tiki, taka-taka de Chabelita y Alejandro Albalá, ni siquiera la noche en la que Sofía Suescun y Albalá (sí, otra vez Alejandro; este chico ha tenido más sexo en Honduras que un ciudadano español en toda su vida) se arrimaron tanto el uno al otro que casi se funden en un solo ser, ha llegado a igualar la noche de pasión vivida entre Violeta y Fabio.
Un cumpleaños muy ‘Top’
Era el cumpleaños del argentino y como todo concursante emparejado de reality que se precie, le dieron la oportunidad de pasar una noche romántica y latina en compañía de su dama de las camelias, Violeta. Cenita, besos apasionados bajo la luz de la luna y trascendentales conversaciones sobre los nuevos tronistas de Mujeres y Hombres y viceversa (bueno, vale, esto último nos lo hemos inventado, pero es que no sabemos muy bien qué tipo de conversación tiene esta gente). El caso es que, en un momento de empacho de amor, Fabio le regaló a su chica un anillo ‘’muy importante’’ para él. ‘’Siempre lo llevé durante un año y nunca me lo había quitado antes’’, alegó el galán, a lo que su amada respondió plantándole un besaco adolescente y haciéndole la promesa más valiosa desde que Antonio Alcántara juró no volver a engañar a Merche. ‘’Seré vieja y me acordaré de este día’’, concluía una Violeta más empalagosa que el algodón de azúcar en la verbena de nuestro pueblo. Un tierno momento que derivó en un pinchito salvaje ya lo quisiera Amador para uno de sus capítulos en La que se avecina.
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Y todo parecía ir sobre ruedas, la parejita relajaba tensiones entre cocos y palmeras, los compañeros cuchicheaban sobre el tórrido encuentro y la audiencia flipaba en colores con este intento de carpeta que ni los archivadores de Jordi Labanda. Entonces, si todo iba sobre ruedas, ¿Qué podía salir mal? Pues, ¡muy fácil! Los seguidores del concurso, que son más listos que los ganadores de Pasapalabra, se olían la tostada y en cuánto vieron que la organización del reality se atrevió a emitir el video sin cortes y con unos gemidos de Violeta que se escuchaban hasta en el bungalow de Lara Álvarez, inundaron las redes con un sinfín de mensajes en contra de la decisión del programa.
La audiencia alucina y a Violeta se lo recriminan
Había para todos los gustos. Twitter se convirtió durante la última gala en una batalla campal entre defensores de la libertad, el amor y el sexo salvaje y agresores verbales que insultaron tanto a Violeta, que solo les faltó crucificarla por impura en plan Pasión de Cristo. Por no hablar de todos aquellos que se escandalizaron al escuchar los gritos desmedidos de Violeta en pleno acto y atacaron a la cúpula de Supervivientes alegando que la emisión de esas imágenes era inmoral y prácticamente un delito.
Desde los comentarios más light como ‘’quien quiera ver sexo hay otras plataformas y no se mete en un programa con una audiencia bestial y además de todas las edades. Muy mal Mediaset’’, ‘’Me imagino el jueves a Jorge poniéndonos de vuelta y media diciendo que la audiencia se ha escandalizado con la imagen de los chicos estos, que vaya atraso de mentalidad tenemos, bla, bla…’’, ‘’todos tenemos un punto morboso y nos ha gustado ver a Violeta y a Fabio chuscando pero, ¿es ético grabarlos en un momento tan íntimo?, hasta los más exagerados como ‘’el otro día una mujer se suicidó por el acoso sufrido en el trabajo al pasarse un video sexual suyo, ayer Telecinco compartió un video sexual de dos concursantes con toda España’’.
Y lo más curioso de todo este tema es que la más criticada, además de la propia organización, fue Violeta. ¡Un poquito de cordura, por favor! Al fin y al cabo, la valenciana es solo una chica enamorada que, aunque, más escandalosa que la sirena de una ambulancia, tiene todo el derecho del mundo a mantener relaciones sexuales que el chico en cuestión, en este caso, su novio Fabio; que por cierto, ha salido ileso de esta polémica, llevándose su chica todos los insultos. ¿Verdad que Telecinco se ha pasado un poquito subiendo el audio de Violeta más que el de la Fiesta Naranja de Radical? Verdad. ¿Verdad que no era necesario emitir esas imágenes tan explícitas en un programa que, al fin y al cabo, ven personas de todas las edades? Verdad. Pero, también es verdad que vivimos en el siglo XXI, que somos personas libres y que podemos hacer con nuestro cuerpo lo que nos de la real gana. Que Violeta sea un poquito insoportable, caprichosa, testaruda y esté más flipada que el chaval del video de Pim, pam, toma lacasitos, no nos da derecho a insultarla y menospreciarla de esa manera. ¡Humanidad y humildad, que luego se nos llena la boca con la palabra respeto!
Del escándalo sexual a la amenaza a Isabel Pantoja
¡Éramos pocos y llegó la Pantoja! Cambiando de tercio y dejando a un lado el polémico video de la apasionada a la par que criticada noche de pasión entre Fabio y Violeta, no podemos dejaros marchar sin comentar el nuevo y ridículo espectáculo al que nos invitó la Panto durante la última gala. El tercer amago de abandono de Isabel Pantoja no ha sentado nada bien a la organización del reality, que no ha dudado en utilizar a Carlos Sobera como mediador entre los jefazos y la cantante: ‘’Otros que han abandonado han tenido consecuencias nefastas, incluso profesionalmente’’.
‘’No te hablo con amenazas…’’ Decía un Carlos Sobera muy subidito mientras intentaba convencer a la Panto por 32454 vez de que se quedara en el concurso y es que, la tonadillera ha tensado tanto la cuerda que al final se ha roto. Después de ser salvada por segunda vez por la audiencia (algo que sus otros 3 compañeros deseaban con todas sus fuerzas), la Panto no tuvo reparos en suplicar de nuevo al Pirata Morgan para que le dejase abandonar la isla. ‘’He pedido al pirata Morgan irme ya, porque necesito estar ya en mi casa con mi gente, con mi madre, porque sus días con ella me pertenecen’’. ¡Valiente dramón se marcó la cantante en pleno directo! Y todo para que, tras una conversación muy calentita con el presentador, tomara la decisión de seguir en la isla. ¿Por qué mareas tanto a la audiencia Isabel, no sabes que al final se van a hartar de tus impertinencias?
La dirección del programa pone a Isabel en su sitio
Será la Pantoja y tendrá una legión de fans que ya la quisiera Sansa Stark para su amada Invernalia, pero con Telecinco no se juega y los jefazos del concurso se lo dejaron claro durante la última gala. ‘’La gente está contigo a muerte, si te marcharas supondría una decepción extraordinaria, porque cuando se decepciona a quienes te quieren se pierde el cariño y se puede tardar en recuperarlo’’. Las palabras de Sobera calaron bien hondo en Isabel, que se hizo caquita y reculó en menos de lo que dura una pausa publicitaria d esas de ‘’volvemos en 30 segundos’’. El presentador no frenó ahí y continúo atacando a la Panto, ‘’abandonar tiene consecuencias serias en todos los terrenos, en el económico, pero también en términos éticos y morales’’. ¡Para qué queremos más! La reina de la moralidad y la ética aplastante se quedó más blanca que el Yeti al escuchar el rapapolvo del conductor de First Dates, que, por primera vez, cambiaba su cálido semblante y su saber estar imperturbable por una mirada seria y devastadora.
Las cartas estaban en la mesa y la matriarca de Cantora no tuvo más remedio que comerse una a una cada palabra pronunciada, cada frase salida de tono, cada amenaza a la organización del reality que le está salvando de todas sus deudas económicas. ‘’Cuidadito Panto que igual que te subimos en un altar y te paseamos por los cielos cual dios Urano, también podemos hundirte en el pozo más profundo como ya hemos hecho con toda tu familia en los momentos más claves de tu vida’’, venía a decir Sobera, con un mensaje un pelín adornado, todo hay que decirlo.
‘’Si me tengo que quedar una semana más porque la audiencia lo diga… pues aguantaré una semana más, aunque lo hago sufriendo’’. ¿Sufriendo? No, en serio, ¿sufriendo? ¿Es que acaso esta buena mujer no se ha dado cuenta todavía de que si no fuese por Supervivientes estaría sin palacete, sin cochazos y hasta sin tinte para las canas? ¡Qué valor! ¡Qué desconsideración! ¡Qué morro más grande que tiene la Panto! Ya nos gustaría verla con el salario mínimo español, currando 12 horas, viviendo en un pisito de 60 metros y haciendo frente a una cuenta con los números más rojos que la boca de Carmen de Mariena después de comerse un pimiento de piquillo.
‘’Váyase señora Pantoja, ¡váyase!’’
En palabras de Concha, aquella malhumorada señora de Aquí no hay quien viva, podríamos describir el descomunal enfado de la audiencia ante la insistencia de Isabel Pantoja por abandonar y más aún, ante la infinidad de privilegios que el programa le sigue ofreciendo a una pésima concursante que, tras recibir la salvación, el apoyo y el cariño de la audiencia, se ríe en sus caras y amaga con abandonar, ¡otra vez!
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