Privilegios y favoritismo desmedido en el último debate de Superivientes en el que Carlos Lozano sacó a relucir su lado más macarra y chabacano. ‘’Dépilate el bigote’’, ‘’quítate la grasa de tu culo, gorda’’, ‘’pareces un mono con esos pelos’’, ‘’tu padre es un viejo verde’’, ‘’tu novio se estará acostando con todas, normal teniendo a alguien como tú de novia’’… Más o menos este es el recopilatorio de bellos piropos que el presentador de Granjero busca esposa dedicó a dos de sus compañeras en la isla, Dakota y Violeta, que tampoco se quedaron atrás y nos regalaron momentazos inolvidables que ya se han convertido en historia viva de nuestro país. ‘’Vamos a usar tus injertos de cebo’’ decía una Dakota súper calmada a lo que añadía, ‘’¡te vamos a llevar a Svenson!’’. A lo que Violeta se sumaba regalándonos perlitas como ‘’viejo desquiciado esto no es un geriátrico’’. Todo esto, como no, entre gritos desmedidos que iban de la playa al palafito y viceversa, retumbando en Honduras y parte de Nicaragua y dejándonos a todos con la boca como el buzón de las multas de Esperanza Aguirre. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué los concursantes parecían poseídos por el mismísimo Belcebú? ¿En qué momento del camino perdieron todo contacto con el mundo normal y se convirtieron en auténticos demonios?
Posesión en Honduras
Después de ver las impactantes, a la par que escalofriantes caras de Mónica Hoyos cada vez que le toca realizar una prueba (en serio, esa mujer lleva dentro a la niña del exorcista), no nos extraña que el diablo haya tomado Honduras y se pase los días provocando a los concursantes para que estallen por los aires sin importar a quien se lleven por delante. Pero, ¿era necesario bajar hasta el inframundo para discutir con un compañero?
Si ya está más que comprobado que Violeta y Dakota pierden la formas más rápido que Kiko Rivera su mata de pelo, no teníamos ni idea de hasta donde sería capaz de llegar Carlos Lozano, ex marido de Moniquita Hoyos. El presentador, que alardea de madurez y saber estar frente a todos, nos deleitó con uno de los momentos más patéticos de la edición, enzarzándose en una pelea sin fin con las jovenzuelas Dakota y Violeta y todo porque ahora que se ha convertido en el concursante abandonado, tiene tantas ansias de poder que arremete contra todo aquel que se ponga en su contra. Y claro, las chicas, que no se cortan ni medio pelo y se encienden cual cerilla en cuanto Carlos las tose, se volvieron literalmente locas ante las provocaciones del madrileño.
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El panorama era el siguiente: Violeta corría de una punta a otra de la isla soltando sapos y culebras alternados con gritos endemoniados y miradas asesinas. Por su parte, Dakota recitaba de carrerilla todos los insultos que aprendió en su etapa pre-hermano mayor y Carlos Lozano respondía a los ataques rebajándose a unas alturas que Dios quiera no tengamos que pisar nunca ninguno de nosotros. ¿Y para qué? Pues para acabar pidiéndose perdón al día siguiente ante un Jordi González y un grupo de colaboradores que no daba crédito a lo que estaban presenciando sus ojitos.
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Miriam Saavedra, la última carta de Carlos Lozano
Poco o casi nada está siendo nombrada la última ganadora de GH Vip en Honduras pero, durante la épica movida entre estos tres pesos pesados de la edición, la peruana hizo su aparición en forma de mensaje envenenado por parte de Carlos Lozano. ‘’De niñas tontas y pedantes sin razón estoy hasta las narices’’. Claramente, el presentador se refería a la peruana con estas palabras que, aunque pasaron desapercibidas para sus compañeras, no lo hicieron para la audiencia, que atacó duramente a Carlos y su manera de resolver el conflicto con las más jóvenes del reality. ¡Que si le parecía normal! Preguntaba Jordi a un Lozano aparentemente arrepentido por el ridículo del que había sido protagonista. ¿Cómo le iba a parecer normal semejante espectáculo? Nos preguntamos los seguidores del concurso, todavía atónitos ante tal esperpento televisivo. Aunque claro, más sorprendidos nos quedamos cuando descubrimos que ni Carlos, ni Violeta, ni Dakota iban a recibir un severo y merecido correctivo después de su pésimo comportamiento. Ni una nominación directa, ni un rapapolvo del presentador, ni un destierro a otra isla, nada de nada o como diría doña Isabel Pantoja, nothing de nothing.
Y mientras Jonathan, expulsado por la audiencia y abandonado por la organización desde el minuto uno, regresa a España demostrando una vez más que en estos concursos prevalecen de nuevo las malas artes sobre la educación. ¡Cómo estaban las redes! Y es lógico, pues la audiencia, que ha sido fiel al concurso durante tantos años se ha quedado anonadada ante los privilegios de Carlos Lozano que de pronto y sin comerlo ni beberlo, tiene permitido hablar con el resto de concursantes, lanzarles cosas y hasta provocarles hurgando en la herida que más les duele. Si a Violeta le sacaba el tema de su nuevo novio Fabio, inventándose que éste le había puesto de bipolar para arriba, con Dakota cambiaba de estrategia nombrando a una de las piezas claves en la vida de la alicantina: Su padre. Fue escuchar las palabras ‘’tu padre es otro viejo verde’’ y la chavala explotó como una palomita en un microondas, ¡solo le faltó lanzarle uno de los machetes pelacocos! (Cosa que sí estuvo a punto de hacer Violeta, que aireaba la espada amenazando a Carlos como si de una batalla de Juego de Tronos se tratara). Sí, vale, luego la calma llegó a Honduras y los artífices de tan bajuna discusión hicieron las paces raudos y veloces. Recapacitaron, meditaron con la arena y leyeron el futuro en las estrellas y, finalmente, tomaron la decisión más adulta que se podía esperar, pedirse disculpas. Un ‘’lo siento’’ que nos pareció menos sincero que los aplausos del público a España en Eurovisión y que, sin ninguna duda, quedará en el olvido más pronto que tarde y en cuanto alguno de ellos saque un poquito más de la cuenta los pies del tiesto con sus compañeros.
Y a todo esto, ¿qué piensa Miriam Saavedra?
No tenemos ni idea de lo que se le pasó por la mente a la peruana al escuchar las palabras del que fuera el gran amor de su vida hasta hace apenas medio año. Lo que sí sabemos, es que ha tomado la decisión de defenderle a capa y espada (quizás por los buenos momentos vividos o quizás porque no acaba de superar su ruptura), mientras por otro lado, pone a caer de un burro a otros dos pesos pesados de la edición: Isabel Pantoja y Colate. ¡Exacto! Miriam no puede ni verlos, ni sentirlos y sus redes sociales se han convertido en su particular diario de a bordo en el que relata todos y cada uno de los defectos que les va sacando a la tonadillera y el ex de Paulina Rubia. Pero, ¿de Carlos Lozano? ¡Ni mú! Al que no le saca ni un solo defecto es a su nuevo crush, Albert, al ha puesto en un pedestal del que difícilmente podrá bajarle ahora que el rubio más guapo de Honduras demuestra cada vez más sus grandes dotes como superviviente.
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Y además:
Supervivientes 2019: Jorge Javier, concursante sorpresa en la isla... ¡gracias a la Pantoja!
Supervivientes 2019: Acusan a Lara Álvarez de tener el complejo del ''salvador blanco''
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