Desde luego, no está siendo la edición de Lara Álvarez ni muchísimo menos. Con la fama vienen los fans, pero también multitud de haters que critican hasta las pestañas que se te caen y de haters sabe mucho la presentadora que, tras unas duras críticas hace apenas un mes por publicar una imagen con un bebé hondureño, siendo acusada de tener el ‘’complejo del salvador blanco’’, vuelve a convertirse en el centro de la polémica, esta vez por compartir una fotografía con un mini top y marcando abdominales. ¡No se libra ni una semana! Fue el medio deportivo Diario Gol, el encargado de hacerse eco de esta noticia que, aunque le damos menos credibilidad que a las lágrimas de Violeta, nos ha hecho darle muchas vueltas al duro y complicado trabajo al que se enfrenta Lara cada día en la isla, complicaciones que se acentúan debido a sus últimas novedades amorosas y sentimentales, ya que hace solo unos días, también conocíamos la ruptura entre la gijonesa y su novio y entrenador personal, Daniel Miralles.
Lara Álvarez, enfadada y sin novio
Un monumento tendríamos que ponerle a Lara en pleno Cayo Paloma por todo lo que aguanta esta chica con los concursantes. Gritos, discusiones desproporcionadas, faltas de respeto continuas, pasotismo extremo, mala educación… Vamos, que más que presentar Supervivientes, la periodista parece haberse convertido en una profesora de primaria y es que, los famosos de este año le están dando la vida mártir a la pobre asturiana. Entre las salidas de tono de Dakota, los amagos de abandono de Isabel Pantoja, los llantos desmedidos de Violeta y los gritos de la invitada de honor, Miriam Saavedra, además del cielo ganado, Lara ha conseguido coronarse como la favorita del reality, ¡y eso que ella no concursa!
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Sus increíbles modelitos y peinados en las galas, su saber estar y su eterna sonrisa han sido suficientes para que nos rindamos a sus encantos sin oponernos ni un segundo, pero para Lara, nuestros halagos y piropos entran por un oído y salen por otro, ya que la periodista se enfrenta cada día a numerosas críticas por parte de aquellos que más envidia le tienen, además de vivir en los últimos días la separación con su novio, el bailarín y entrenador Daniel Villares. A solo 5 meses de haber comenzado su idílica relación, Lara ha celebrado su último cumpleaños sin la compañía de su love.
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La presentadora disfrutaba de un fiestorro caribeño en la piscina del hotel en el que se aloja el equipo del concurso y, aunque la veíamos aparentemente más feliz que nunca, por dentro las emociones eran bien distintas. Ni una visita, ni una publicación cariñosa en Instagram, ni una llamadita… Nada. No había ni rastro de Daniel Villares en el cumple de Lara y para colmo, la pareja había dejado de seguirse en redes sociales. Lejos quedan ya sus bailoteos sensuales y apasionados vídeos demostrando su palpable atracción, ahora Lara vuelve a estar solterita y entera y, no es por nada -bueno sí, porque nos gusta más un salseo que a Isabel Pantoja una buena lata de choped- pero sus miraditas con Fabio podrían dar lugar a una bonita historia de amor en la que Violeta no tendría más remedio que salir de esta ecuación sentimental en la que nos tienen embarcados este año.
Fabio Colloricchio, ¿intentando pescar a Lara?
No queremos ser peliculeras, ni siquiera tenemos pruebas concluyentes que confirmen que el argentino le ha tirado la caña a la presentadora, pero, tampoco somos tontas y nos fijamos más en los detalles que Rosalía en su manicura. Desde el comienzo del reality, ha sido habitual ver como los concursantes se saltan las normas y se ríen en la cara de Lara Álvarez haciendo caso omiso a sus órdenes. Tanto es el desprecio que le muestran muchas veces los supervivientes a nuestra Lara, que durante la última gala presentada por Carlos Sobera, la asturiana no tuvo más remedio que castigarles a través del Pirata Morgan dejándoles sin recompensa, una decisión de la organización que no gustó nada a estos desobedientes y rebeldes náufragos, que ni cortos ni perezosos empezaron a despotricar delante de Lara, especialmente Dakota, que ya sabemos que tiene la lengua muy larga y las gafas muy grandes.
¿Todos los supervivientes pasan de Lara como Bradley Cooper ha pasado de Irina Shayk? No, amigas, hay un concursante que bebe los vientos por Lara, que jamás le responde con una mala palabra, que en la vida ha tenido una discusión con ella, vamos, que, si Lara le dice que nade en el barro, coma ojos de vaca o arrastre un barril de 3 toneladas, él va y lo hace con una sonrisa de oreja a oreja porque se lo manda su Laruka y eso va a misa. Efectivamente, el concursante en cuestión es Fabio Colloricchio, que curiosamente mantiene una relación con Violeta, ex tronista y a su vez ex novia de Julen, también ex tronista y viendo el panorama, más que posible futuro concursante de Supervivientes. ¡Esto es un culebrón colombiano y no el que vivimos con Pasión de Gavilanes!
Y, no queremos ser osadas, temerarias, arriesgadas, atrevidas, metemierdés… Pero, nos hemos percatado y fuertemente de la bonita relación de complicidad que está surgiendo poco a poco entre el argentino y la conductora de los directos en Honduras. Que si Lara le pasa la manita por el hombro, que si Fabio se disculpa por darse un agua rápida después de la prueba porque tenía los ojos en carne viva, que si la otra le sonríe con ojos de mala, yo soy una pecadora mala, mientras Violeta observa el chuleo máximo que se traen… Lo que viene siendo un tonteo en toda regla que, aunque jamás llegará a culminar pues, Lara es una presentadora como la copa de un pino y va a mantener siempre las distancias y a Fabio no le queda más remedio que comerse con patatas, al menos de momento, a su nuevo amorcito, la valenciana Violeta, que lo mismo te come a besos que te tira un anillo a la cara.
Una morenaza, un mini top muy cañero y unos ‘haters’ muy pesados
‘’Lara Álvarez asusta con su última foto en mini top: ¿Está enferma?’’ Así nos sorprendían los medios de comunicación al comentar una de las últimas fotografías que la presentadora había compartido en sus redes sociales. Con un mini top rosa y unos modernukis pantalones blancos, Lara volvía a conquistarnos mientras aparecía en su imagen alzando el brazo justo antes de subir al helicóptero que, suponemos, le trasladaba del hotel a los Cayos. Sexy, guapa, con esa sonrisa que hipnotiza más que las señoras de los anuncios de Vitaldent y con una paciencia infinita para lidiar con los concursantes. Bueno, pues aun con sus infinitas virtudes y escasos defectos, todavía hay quienes la critican haga lo que haga y suba lo que suba a las redes sociales. Como diría Emilio en Aquí no hay quien viva… ¡Un poquito de por favor! Que la chica es una gran profesional y tiene que estar ya hasta el mismísimo de que utilicen cualquier mínima cosita para criticarla. Lara, desde aquí te decimos, ¡sigue así, sube las fotos que te dé la gana, en bikini, con abrigo y hasta desnuda si se tercia! ¿No estamos en un país libre? Pues centrémonos en el reality y dejemos ya de meternos con el físico de la gente. La verdadera libertad empieza en uno mismo y con estas críticas tan poco constructivas solo le damos la razón a todos aquellos que piensan que seguimos viviendo en una sociedad machista.
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