Así las cosas, ayer el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió la presentación del Observatorio Internacional de Propiedad Intelectual. Se trata una iniciativa impulsada por José Manuel Gómez Bravo, director corporativo de negocios de derechos y de propiedad intelectual del Grupo Prisa al que se han sumado entidades de gestión, empresas, creadores y otros sectores afectados por la piratería.
Allí se pretende aunar ideas, fuerza y, por qué no, abrir el debate a nuevas vías y posibilidades. El objetivo es ayudar a que se proteja el valor de la creación, a que el desarrollo tecnológico no impida que el mundo de la cultura disfrute de los derechos de propiedad intelectual y, en última instancia, colaborar en modificar una ley que, ciertamente, parece haberse vuelto bastante obsoleta ¿Y el verdadero desafío? Todo apunta a que será conseguir que se contemple por igual el derecho de usuarios y autores que, últimamente, parecen estar contrapuestos.
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