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Durante este mes es habitual encontrarse con hombres luciendo un bigote que no suele acompañarles durante el resto del año. Los primeros días serán pelusillas y bigotes ridículos pero poco a poco irán poblándose y llegando a ser grandes mostachos. A través de la historia, el bigote ha sido considerado un símbolo de hombría y virilidad, pero también es indicativo de clase, sabiduría, autoridad o poder, según el momento y la sociedad donde se le ubique.
¿Cómo surgió Movember?
Todo comenzó en Australia, en el año 2003, cuando “los 30 originales”, un grupo de jóvenes de Melbourne, tuvieron la idea de dejar crecer sus bigotes para apoyar a un amigo que padecía cáncer de próstata. Un año más tarde, la Fundación Movember comenzó a recolectar fondos para destinarlos a la lucha contra el cáncer de próstata en Australia. A partir de 2007, el evento comenzó a extenderse por países como: Canadá, España, Estados Unidos y Reino Unido. En cada uno de ellos se consiguieron recolectar ayudas destinadas a diversas asociaciones para investigar sobre temas de salud masculina.
La creación del movimiento se produce como respuesta a la necesidad de concienciar a los hombres para cuidarse y acudir a revisiones periódicas. De esta manera, se facilitaría la detección a tiempo de las enfermedades masculinas, como son el cáncer de próstata y el cáncer testicular.
El bigote y sus estilos
Existen multitud de estilos y formas de bigotes. Desde el famoso bigote de Dalí, pasando por el húngaro, el sesentero, el imperial, o el aristocrático, entre otros. En los últimos años se ha usado el mostacho como símbolo de moda. Recientemente, se ha convertido en un icono mundial, hasta el punto que se han creado accesorios, ropa y complementos con dibujos de estos bigotes. Esta moda, ha llegado al punto de usar "mostachos falsos". La gente se fotografía luciéndolos, popularizando cada vez más este fenómeno tan peculiar. Se han organizado "clubes de fans" y "seguidores del mostacho", y, cada vez, aumenta el número de jóvenes (y no tan jóvenes) y artistas que se suman a este divertido culto al bigote.
Movember apto para todos los sexos
Cualquiera puede convertirse en un Mo Bro, si eres hombre, o Mo Sista, si eres mujer, inscribiéndose en Movember.com. Lo único que tienes que hacer es crear tu perfil en la web y dáselo a conocer a tu familia, amigos y demás allegados. A continuación, cuando comience el mes de noviembre, hay que afeitarse por completo para ir dejando que el bigote crezca poco a poco, hasta que finalice el mes. Pero cuidado, tiene que ser un bigote de verdad, no valen barbas, perillas, ni derivados. No te extrañe si te conviertes en la comidilla del barrio, eso sí, cuando alguien te pregunte por tu cambio de look, habrás conseguido lo que pretendías, llamar la atención de los curiosos. Ese es el momento en el que tendrás que explicar a qué se debe tu cambio. El bigote no es más que un reclamo para concienciar a los hombres de la importancia de la prevención del cáncer de próstata y testículos.
Si eres chica, tranquila, no hace falta que dejes de hacerte la cera. Al igual que se ve a hombres apoyando los actos y campañas en favor de la lucha contra el cáncer de mama, y otros tipos de cáncer femeninos, las mujeres pueden apoyar a los hombre durante este mes. Para ser una auténtica Mo Sista tienes que registrarte en la web, crear equipos, recaudar fondos para el bigote de tu chico, tu padre, tu vecino, o cualquier hombre que se te ocurra, pero sobre todo animando a luchar contra el cáncer, el verdadero fin de esta iniciativa.
Algunos Mo Bros y Mo Sistas famosos son el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, que ha dedicado un vídeo a todos los bigotes de Movember, José Corbacho y Javier Gutiérrez, el chef Paco Roncero, que ha dedicado una receta a la causa, el portero del Real Madrid Iker Casillas, la atleta Ruth Beitia y la montañista Edurne Pasabán.
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