¿Puedo quedar embarazada durante la lactancia?
La lactancia no impide el embarazo. Es cierto que hay mujeres que no ovulan mientras están dando de mamar, pero no ocurre en todos los casos, por lo que dar el pecho no puede ser utilizado como anticonceptivo, pues hay riesgo de embarazo.
Sólo en algunos casos las mujeres que dan de mamar pueden sentirse segura frente a un nuevo embarazo. Se trata del Método MELA (Método de Amenorrea de la Lactancia). En este caso, dar el pecho impide un nuevo embarazo en el 98-99% de los casos siempre que:
- El bebé tenga menos de seis meses.
- A la madre no le haya vuelto la regla.
- El niño sea alimentado a demanda y de forma exclusiva con el pecho, de forma que no tome nada diferente, ni siquiera agua.
- El niño haga tomas frecuentes (por esto se entiende que no permanezca más de 6 horas sin mamar de noche, ni más de 4 horas sin tomar el pecho durante el día).
Si no se cumplen estas condiciones, la mujer puede quedarse embarazada aunque dé el pecho. Las madres lactantes pueden usar sin problemas métodos anticonceptivos: de barrera (preservativo, DIU, diafragma), y hormonales elaborados únicamente a base de progesterona (inyección trimestral, píldora de progestágenos, implantes subdérmicos, pastilla del día después).
Embarazo durante la lactancia ¿es posible?
Primero ¡enhorabuena! Luego, tal vez estás preocupada porque oíste que dar el pecho puede perjudicar al bebé que estás llevando: quizá te han dicho que debes destetar, incluso puede que haya sido tu ginecólogo o matrona quien te haya sugerido esa posibilidad.
Es muy importante que sepas que no es necesario dejar la lactancia si no lo deseas. La evidencia científica está muy clara: amamantar durante el embarazo es seguro para la madre, para el feto y para el hijo mayor. La lactancia sólo está contraindicada en el embarazo cuando se hubiera diagnosticado amenaza de aborto o de parto prematuro. Para el resto de las mujeres embarazadas, amamantar es seguro.
Tampoco debería preocuparte el temor a sufrir desgaste. Una lactancia bien establecida consume una cantidad reducida de energía. Basta con tomar la misma dieta saludable y equilibrada, recomendada a cualquier mujer embarazada, en cantidad suficiente para saciar tu apetito, para que tu pecho siga produciendo leche sin comprometer en lo más mínimo el crecimiento de tu bebé en el útero, ni tu buena salud. Además, se ha demostrado que los niños nacidos mientras su mamá amamantaba tuvieron pesos acordes o superiores al promedio. Pues, ves: ¡embarazo y lactancia pueden convivir!
Embarazo y lactancia en tándem: efectos y consecuencias
- Tus pechos están muy sensibles: es uno de los primeros síntomas de embarazo. Por eso, para algunas mujeres, las tomas dejan de ser agradables, pues ¡imagínate la sensibilidad cuando tu chiquitín amamantara! No estamos hablando de dolor insufrible pero algunas mujeres notan muchas molestias cuando el niño se coge al pecho, lo que puede desembocar en un destete o provocar una reducción importante en el número de tomas que hace el hermano mayor.
- Tienes menos leche: no estamos diciendo que no tendrás más leche, sino que entre el tercer y el cuarto mes de embarazo, tu producción va a disminuir. La cantidad reducida es algo que disgusta a muchos niños que continúan mamando, por lo que prefieren dejarlo naturalmente.
- Muchos niños se destetan: es la consecuencia directa de la baja de producción de leche materna, un 60 % de los niños se destetan durante el embarazo. Una parte lo hace entre el tercer y cuarto mes de gestación, coincidiendo con la caída de la producción, y el resto hacia el final del segundo trimestre. Antes se creía que lo dejaban por el cambio de sabor al llegar el calostro, pero ahora se sabe que la leche materna no se convierte en calostro hasta unos días antes del parto.
- Leves contracciones del útero aparecen: algunas mujeres sienten ligeras contracciones en el útero cuando dan el pecho a su hijo mayor... pero tranquila, cesan al finalizar la toma.
Embarazo durante la lactancia, las preguntas frecuentes
¿Dar el pecho a dos bebés a la vez puede afectar negativamente al recién nacido?
Definitivamente ¡NO! El hermano mayor no “roba” nada a nadie. De hecho y es científicamente demostrado, la lactancia en tándem hace que la pérdida de peso del recién nacido sea menor y se recupere más rápidamente. También es habitual que en el hermano menor no se observen las conocidas crisis de crecimiento. ¡Siempre hay leche materna de sobra!
¿Cómo se desarrollan las subidas de leche?
Con estimulación, lidiar con embarazo y lactancia asegura una buena provisión de leche materna para tus niños. La subida de leche se produce normalmente, pero con la ventaja de que tienes un hijo mayor que te ayuda a descongestionar tus pechos, aliviándote.
¿Cómo organizar las tomas?
Tendrás que organizar las tomas entre tus hijos. Durante el primer mes de tu bebé, a menudo, el hijo mayor mame igual o más que el pequeño, y que cada vez que el recién nacido pida se acerque a mamar, pero esto no es un problema para el pequeñito que suele ganar peso con rapidez.
¿Si mi hijo mayor está enfermo, puede contaminar a mi bebé?¿Es la lactancia una vía de contagios?
La lactancia, en general, no favorece el contagio de enfermedades. Al contrario, el hecho de que la madre comparta la misma inmunidad con ambos hijos consiga que el pequeño reciba defensas para luchar contra los virus o bacterias de los que el mayor es portador.
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