Con las pilas cargadas y con muchas ganas de volver a los escenarios. Ahora es su momento y por eso tuvimos la oportunidad de charlar con Rubén Pozo (excomponente del grupo Pereza) quien nos habló de su último trabajo, En Marcha. Un disco que consolida al artista en solitario y que viene cargado de letras con mucho sentimiento: "A lo largo de la vida se van tomando decisiones y hay que asumirlas y vivir con ellas (...) Hay momentos difíciles y críticos y el momento de la toma de decisión y llevarla a cabo es todo un follón interior, pero una vez que ya pasa eso, miras hacia atrás y dices bueno… 'Qué movida pero qué gusto, ya en marcha'", nos explica Rubén acerca de la letra de la canción que da nombre al disco.
Un trabajo que el propio cantante define como "de aceptación con los claroscuros de la vida" y que recoge mucho de la vida interior de las personas. Hay que "aceptar que cada humano llevamos un cielo y un infierno dentro y los problemas o los conflictos que tengas internos o externos hay que sufrirlos pero tampoco 'autoflagelarse' más de la cuenta con ello". Un disco que pretende arrojar un rayo de luz a todo aquel que lo escuche para alegrarle el día aunque solo sea por unos minutos.
"Ola k ase, me quieres destrozar, o k ase"
Aunque se trata de un trabajo completamente nuevo a nivel lírico, en el plano musical Rubén ha contado con un "66.6%" de los músicos con los que trabajó durante la primera etapa de Pereza. Entre ellos, el productor Nigel Walker quien ha sido una pieza clave para En marcha: "En cuanto a sonido puede ser que recuerde algo a los primeros discos de Pereza, pero con cierta madurez (...) Es un disco con un sonido más depurado que el anterior (Lo que más). Tiene los arreglos muy meditados, todo lo que se toca con cada instrumento está muy pensado. Se hicieron muchas tomas con cada instrumento. Se intentó ser lo más perfecto posible dentro de la imperfección que llevo innata", nos cuenta Rubén.
Pero si ha habido algo que nos ha sorprendido en sus letras ha sido el guiño a una de las frases más repetidas de la historia que hace unos años se puso de moda, el famoso "Ola k ase". Eso sí, integrado perfectamente en la lírica de la canción Me quieres destrozar, primer single del disco. "Cuando haces algo creativo y lo presentas al público hay que tener en cuenta su opinión hasta cierto punto. En mi caso pesa mucho más mi visión personal e interior y lo que quiero contar, que los palos que me puedan dar. Puedo pensar que algo que no les haya podido gustar en general, no es porque me haya equivocado sino porque igual no lo han pillado, ¿sabes?", afirma Rubén.
Un artista que se desahoga escribiendo, algo que le sirve como vía de escape: "Cada vez tengo menos pudores a la hora de expresar algo y la manera en que lo expreso". Pero por ejemplo, "explicar mis canciones se me da fatal, por eso las escribo. Igual somos más concisos así. O igual es que no sé explicar algo concisamente, es como estar en un ambiente, ¿no?… ¿Ves qué mal se me da explicarme?", nos cuenta entre risas.
Un nuevo concepto: "rock de autor"
Si hay una frase que define el estado actual del cantante en su carrera en solitario (y dicho por él mismo) es la de 'alone in the dark': "Para bien y para mal tú eres el que está ahí recibiendo tanto los golpes como las caricias. No puedes delegar. Al final eres tú y tu obra. No es ni mejor ni peor, es lo que hay. Hay que ser un hombre", bromea.
El ciclo natural de cualquier artista es pasar por varias etapas en cada uno de sus discos: composición, grabación, promoción, lanzamiento del disco y los conciertos. Y sin duda, según nos confiesa Rubén, este último es uno de sus favoritos: "He tenido mi ración de miembro de banda y de alguna manera ya he pasado ese bachillerato y universidad. El momento en el que estoy ahora ¡lo disfruto que te cagas!", y además nos adelantó que podremos disfrutar de su directo con banda, que estará compuesta por un bajo, un batería y él mismo, que apuesta por la guitarra eléctrica.
Pero si hay algo en lo que de verdad Rubén pone sus cinco sentidos es en la composición de sus temas. Letras muy trabajadas que salen de las vivencias y experiencias más personales de su autor. ¿Es por eso que Rubén cada vez se acerca más al género cantautor?, nos preguntamos... "¿Por qué prestarle atención a las letras cuando escribes es ser de cantautor?", nos responde. "Mi sonido no es de cantautor. Yo prefiero llamarlo 'rock de autor', un término que he escuchado alguna vez y encaja con lo que yo hago", explica. "Es cierto que me puede gustar muchísimo una banda que no son muy buenos o no tienen ideas muy innovadoras musicalmente pero líricamente tienen algo especial y lo cuentan de otra manera. Me gustan más esos grupos que los que suenan que te cagas pero sus textos son más banales o repetitivos", asegura. "Una canción es letra y música, y me gustaría decir que solo me importa la letra pero es mentira porque la música es algo más que el soporte".
Si hay un momento dulce en la vida de Rubén que guarda con especial cariño, ése es el que vivió junto a su amigo Leiva durante la primera década de los 2.000, al formar su propia banda, Pereza: "Estoy enamorado de todo lo que pasó. Soy muy afortunado de haber vivido eso y de haber tenido un compañero como Leiva y haber logrado estas cosas con un 'colegón'. Y que siga siendo un 'colegón' me parece precioso", nos cuenta Rubén. Y es que el artista se deshace en elogios cuando le preguntamos por su amigo: "Lo escucho y me gusta, y me doy cuenta de las virtudes que tiene como artista. Antes cuando trabajaba con él, quizá por la cercanía, se hacía más difícil verlo. Es un artistazo en todos los sentidos y me parece un crack llevando su carrera. Parece que siempre sabe lo que tiene que hacer. El chico vale para esto".
Mucho fue lo que se especuló cuando se anunció la separación de la banda pero Rubén es muy sincero con nosotras al tratar el tema: "De alguna manera, se van cumpliendo ciclos y yo creo que el ciclo de Pereza se acabó de forma natural, no hubo una ruptura u ocurrió algo en concreto. Le ocurre a todo el mundo. En la vida también se van cumpliendo ciclos en relaciones con amigos, parejas… Tienes los amigos de toda la vida pero también te vas moviendo por diferentes círculos. Los humanos somos así".
Rubén Pozo, en pocas palabras
Si no fueras músico qué serías… Un desgraciado.
Una ciudad: Madrid.
Una comida: Tortilla de patata.
Una película: El crepúsculo de los dioses de Billy Wilder (V.O Sunset Boulevard).
Una canción: Calle melancolía de Joaquín Sabina.
Un nombre de mujer: Laura.
Un momento del día: Las 8 de la tarde. A las 8 de la tarde hago muchas canciones. Es una hora bruja para mí. Ese momento de antes de cenar pero que todavía está acabando la tarde… No sé por qué, pero ahí suelo empezar muchas de mis composiciones.
El amor es... Un vendaval.
Un deseo: Tener dos deseos más.
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Y además:
Leiva: "Me da vértigo abrir los periódicos y ver qué estan haciendo los políticos"
Leiva en pocas palabras