La cuestión no está aquí en desayunar dulce o salado. Está en elegir un simple croissant o preparar un guiso con pescado. Está en ir de Francia a Singapur en tan solo un bocado. Nosotras nos hemos permitido la licencia viajera de recorrer el mundo visitándolo a la hora del desayuno. Hay algunos que nos han dejado muy sorprendidas y que tenemos que reconocer, no estamos seguras de querer probar a primera hora del día. ¡Juzga por ti misma!
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Y es que, ¿quién no se ha visto desbordada ante un english breakfast con sus huevos, salchichas, beans y bacon? Hoy hemos descubierto que no se trata del desayuno más calórico que podemos afrontar. Preguntad en México por unos chilaquiles con queso y bien picantitos para empezar el día cargadas de energía. En esa línea de desayunos calóricos encontramos también el tacacho, un plato típico de Perú que consiste en unos buñuelos de plátano acompañados de carne de cerdo. Todo muy ligerito, como veis.
Un apartado especial merecen todos esos guisos que nos parecen más propios de la hora de la comida que de cualquier otro momento del día. Es el caso, por ejemplo, de la shakshuka israelí que combina huevos horneados con salsa de tomate, cebolla y pimientos. O el congee típico de Singapur, una mezcla de avena con pescado, huevos y verduras.
Pero no solo la parte salada es la más generosa con las calorías. Fijémonos en los hagelslag holandeses: una tostada untada con alguna crema dulce y a la que se añaden abundantes virutas de chocolate. O los packzi polacos, una especie de bollitos que suelen estar rellenos de alguna mermelada o crema. ¿Cuál de todos ellos estarías dispuesta a probar?
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