¿Qué es lo que hace a la Navidad la época preferida por todo el mundo? ¿Por qué la gente se lanza a la calle a festejar? ¿Por qué se hacen cenas de oficina, se juega a la lotería o se compran cientos de regalos? Muchas veces nos quedamos sólo con la parte material de estas fiestas, sin embargo, la clave de la Navidad es compartir con tus seres queridos. Disfrutar de la comida, que todo el mundo ande por la casa de arriba a abajo, decorando, comiendo, bailando... ¡Estas Navidades cambia el chip! Déjate de menús elaborados, mesas perfectamente decoradas y carísimos regalos. Estas son las 8 claves que te harán vivir más feliz esta Navidad.
1. Deja fuera los agobios
Sabemos que la Navidad es esa fecha clave en la que hay muchos motivos para agobiarte: preparar las comidas navideñas, invitar a toda la familia a casa, comprar a tiempo los regalos, conseguir el look perfecto para Nochevieja... A nosotras también nos ocurre. Por eso, te aconsejamos que dejes fuera el estrés con pequeños gestos. Por ejemplo, haz que toda la familia colabore en la preparación de la comida navideña y que sean ellos también quienes recojan la casa cuando se hayan ido los invitados.
Otra de nuestras sugerencias es que pienses en unas cuantas recetas sencillas para preparar con antelación. Así, podrás centrarte en disfrutar en lugar de estar de aquí para allá cuando llegue la hora de comer. Lo mejor será que aprendamos a cocinar con cabeza y corazón. Suena bien, ¿verdad? Y es que tal y como defiende la campaña de IKEA, otra Navidad es posible. ¿Cambiamos la nuestra?
2. Date los caprichos suficientes para ser más feliz
Olvídate de dietas y calorías. Si te apetece tomarte un pastel, ¿por qué vas a pensarlo? Y si eres una adicta al turrón de almendras, ¿por qué negarlo? Hay miles de caprichos dulces capaces de hacernos algo más felices estas fiestas. Además, ¿sabes cuántos postres podemos elaborar a partir de las sobras de la Navidad? Prepárate para un mes de enero con milhojas de turrón o unos cuantos desayunos acompañados de roscón. ¡Hagamos esta Navidad más sostenible y disfrutemos al máximo!
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3. No te centres en la comida y disfruta de la compañía
Deja de pensar que más es mejor. Millones de canapés, marisco, sopas, carne asada, pescado al horno, turrones, roscón, bombones... ¡Basta! No sé trata solo de una cuestión de salud. A veces, centrarnos en preparar una gran comilona navideña hace que nos olvidemos de los realmente importante: disfrutar de quienes nos acompañan.
Deja que los niños jueguen y rían con sus primos, escucha las historias de tu abuelo y deja que tu madre os cuente cómo le va en sus clases de inglés. Saca el álbum de fotos familiares. No importa lo qué comáis en estos días, sino que las reuniones se alarguen y sepáis disfrutar de esta compañía excepcional.
4. Relájate con la decoración navideña DIY
Como nuestro plan esta Navidad es cambiar la perspectiva, ¿qué te parece si dejamos a un lado la decoración navideña tradicional y sacamos ese alma de artista que todas llevamos dentro? El DIY está más de moda que nunca y existen un montón de ideas para que crees tus propios centros de mesa y otros originales elementos decorativos con luces. ¿Qué puede haber más navideño que esto? Eso sí, controlando siempre el gasto de electricidad.
Para que sepas por dónde empezar, aquí te dejamos algunas ideas para que te adentres en este mundo apasionante:
5. Organiza cenas con esos amigos que hace tiempo que no ves
La Navidad es momento de reencuentros y, aunque a veces se nos olvida su esencia, este año te proponemos que recuperes el contacto con personas que en algún momento fueron importantes en tu vida. La rutina muchas veces nos hace descuidar nuestras relaciones. Por eso, por una vez, utilicemos el Whatsapp para las cosas realmente importantes y reencuéntrate con tus compañeros de instituto o de universidad.
Puedes organizar una cena en tu casa después del Día de Reyes y así tendrás la posibilidad de reinventarte y crear maravillas culinarias con los alimentos que tengas en tu nevera: una lasaña o unas croquetas con las sobras de la carne y el pescado, por ejemplo.
6. Olvídate de las compras de última hora
Siempre se repite la misma historia: la compra del súper se retrasa hasta el día de Nochebuena por la mañana. Creemos que es la mejor forma de comprar los productos más frescos y de máxima calidad y lo cierto es que solo nos sirve para hacer colas interminables que llegan a desesperarnos.
¿Por qué no pruebas a comprar la carne y el pescado algunos días antes y congelarlos si es necesario? Además, si te das un poco más de margen a la hora de ir a comprar, tendrás más opciones entre las que elegir y podrás elaborar una lista de la compra en la que detalles los ingredientes y las cantidades del menú. De esta forma no corremos el riesgo de pasarnos con la comida que compramos y acabar tirando por la borda el 25% de los alimentos que compramos, según un estudio de IKEA realizado a propósito de estas fiestas. Propongámonos dejar de derrochar en Navidad.
7. Deja atrás el miedo al ridículo
La Navidad es una época para reinventarse. El Año Nuevo se acerca y los propósitos se acumulan. ¿Qué te parece si una de nuestras intenciones para 2016 es perder el miedo al ridículo. Estar acompañado de la familia, de los más mayores y también de los niños, puede dar lugar a un divertido karaoke familiar con los villancicos de toda la vida. Quizás pienses que no se trata de nada importante pero lo cierto es que puede ser una forma de ganar seguridad en ti misma y empezar el año con la autoestima bien alta.
Te dejamos a continuación algunos de nuestros villancicos favoritos para ese karaoke improvisado.
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8. Vuelve a ilusionarte como cuando eras niña
Recuerda la ilusión con la que vivías aquellas dos semanas de vacaciones. Esas ganas de decorar la casa, de recibir regalos y también de darlos. Esa curiosidad por saber cuál sería esa cena especial de la última noche del Año... Vuelve atrás en el tiempo y recupera la esencia de lo importante porque este año sí, otra Navidad es posible.
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