Antes de comenzar a hablar de café, hay que conocer algunas nociones básicas sobre él. ¿Sabías que el 98% del café que consumimos pertenece tan solo a dos variedades de esta planta? Por un lado, encontramos los cafés arábica presentes sobre todo en el centro y sur del continente americano, en Asia y también en el este de África. Se trata de una variedad con una gran cantidad de matices en su sabor y aroma, con un gusto agradable al paladar y sin esa acidez que tienen algunos cafés.
Por otro lado, existe la variedad robusta, que se cultiva fundamentalmente en África, Brasil y algunos lugares de Asia. Por lo general, se trata de una versión de peor calidad, con una alta concentración de cafeína y un sabor mucho más amargo y ácido que el arábica. Para adentrarnos de lleno en el mundo del café y descubrir algo más sobre estos granos que llenan de sabor nuestras mañanas, no quisimos perder la oportunidad de visitar Supracafé, una empresa madrileña en la que se tuestan algunos de los granos de café de más calidad del mundo. Por eso, nadie mejor que ellos para darnos las pautas que necesitamos para encontrar un buen café. ¿Cómo crees que les gustará a nuestros personajes de ficción favoritos?
Para saber en qué fijarnos, hemos hecho una cata de cafés de cuatro procedencias distintas: Colombia, Brasil, Etiopía y Guatemala. Desde Supracafé, donde solo trabajan con café arábica, nos cuentan que aunque la mayoría de sus granos proceden de sus fincas en Colombia, tienen pequeñas cantidades de otras procedencias y, a veces, se hacen mezclas entre las diferentes variedades.
Atendiendo a nuestra cata, que primero se hace con el café recién molido en seco y después ya con el agua caliente añadida, hemos definido unos parámetros que pueden servirte de ayuda la próxima vez que quieras comprar un café gourmet y acertar con tu elección.
1. Su aroma/ fragancia
El aroma es una de sus características fundamentales. A nosotras nos encanta ese olor a café y tostadas de los sábados por la mañana. ¡Seguro que a ti también y por ello debes saber que cada café tiene un perfil diferente de aroma: más o menos afrutado, más o menos cítrico, más o menos tostado... La variedad arábica tiene un aroma mucho más delicado y suave que el robusta, mucho más intenso.
2. Sabor
Es evidente que el sabor es lo que más nos llama la atención y nos hace decir si, a nuestro juicio, un café es bueno o no lo es. Si eres una incondicional de esta bebida, sabrás distinguir por el sabor un buen café de uno que no tenga mucha calidad. Y es que según la rueda de sabores del catador de café, existen infinitos matices de sabor que puedes experimentar desde el primer sorbo. Lo idóneo es que el café tenga sabores afrutados, a bayas, frutos secos, cítricos y un toque ácido. Eso significará que se trata de la variedad arábica y sí, habremos acertado con la elección de nuestro café.
3. Acidez
No es lo mismo la acidez que la amargura. De hecho, la acidez es una característica innata del café que hace que no se trate de un sabor plano. ¿Cómo sabemos si se trata de un buen café? Al beberlo nos tiene que dar la sensación de limpieza en el paladar y la sequedad en los bordes de la lengua. ¿Sabes de lo que hablamos?
4. El tueste
El proceso de tueste se hace después de haber seleccionado los granos aptos, que cumplen con las condiciones de peso y tamaño recomendadas. A partir de este momento y pasadas unas 24 horas, el café estará listo para molerlo y degustarlo.
Por eso, en Supracafé indican la fecha de tueste en cada uno de sus paquetes para asegurar la frescura del producto. Lo más recomendable es que el café se consuma en un periodo de un mes pero, como sabes, no se echará a perder cuando pase este tiempo. Simplemente irá perdiendo sus características olfativas y de sabor a medida que vayan pasando los meses, así que procura consumirlo lo antes posible para disfrutarlo plenamente.
5. El cuerpo del café
Habrás oído hablar mil veces del cuerpo del café pero como amantes del café de nivel amateur, no tenemos muy claro de qué se trata... ¡Allá vamos a descubrirlo! Se refiere a la consistencia del café y a la presencia que tiene su sabor en nuestra boca. Puede ser ligero o fuerte e intenso. Es cuestión de gustos.
6. Procedencia del café
El cultivo del café hay que dejarlo en manos de las personas que realmente llevan toda su vida tratando con él. Por eso mismo, Supracafé tiene fincas propias en Colombia en las que están empleados trabajadores locales. De hecho, la mayoría son mujeres que están integradas en un bonito proyecto social llamado Woman of Cauca, que les da trabajo como caficultoras. Ellas ganan algo de dinero para ayudar en sus casas y la empresa se lleva la sabiduría infinita de estas mujeres que han pasado su vida entre cafetales.
7. Un café para cada hora del día
Si bien esto es una cuestión de gustos, es cierto que hay unos cafés más recomendables que otros en función del momento del día que escojamos para tomárnoslos. Por la mañana, por ejemplo, es recomendable un café con leche o un café solo largo. A media mañana, la mejor opción es un ristretto, un café muy corto que puedes tomar solo o con leche.
Para después de comer, la mejor opción son los cafés solos o cortos con leche. Cuando ya hayamos bajado la comida, a media tarde, lo mejor será por optar por un capuccino o un delicioso mocca para las más golosas. Y nos dan otro consejo: cuanto más natural y menos edulcorado esté, mejor apreciaremos su sabor.
8. ¿Cómo lo conservo?
Mantén siempre tu café en un bote hermético alejado de la luz y la humedad. ¿Por qué? Una vez que el café se ha tostado va perdiendo sabor a medida que se expone a la luz y la humedad. Lo mejor es que te compres solamente el café que puedas consumir a lo largo de una semana para que no pierda sus cualidades.
9. Molinillo de café
Parece un gesto tan vintage que lo cierto es que no podemos resistirnos a comprarnos un molinillo de café y utilizarlo cada mañana. ¿Te imaginas? Además de sentirnos muy hipsters, lo cierto es que el sabor del café cambia radicalmente entre uno en grano y otro ya molido. ¡Notarás la diferencia!
10. Compartir el café
La hora del café es muchas veces un momento para reencontrarnos con amigos, tomarnos un tiempo con la familia o quedarnos a solas con nosotras mismas. Por eso, nuestro último consejos es que escojas la mejor compañía para disfrutar de un buen café.
Y si hablamos de buscar un buen acompañante para el café, nada mejor que un dulce casero, ¿no?
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