La caída del cabello en otoño es un proceso normal de renovación del mismo que coincide justo en esta estación del año. Un 1% de nuestros cabellos suele estar en fase catágena donde el folículo disminuye y aparece la caída; esta fase suele durar de dos a tres semanas. No hay que preocuparse, ya que después de caer, nuevos cabellos nacen al finalizar estas semanas.
Sin embargo, conviene prestar atención a otras señales que nos pueden estar indicando algún problema de salud o de malos hábitos, y que se refleja en nuestro cabello, haciendo que no luzca igual de bonito que cuando está sano.
Caída del cabello continuada
Los factores son múltiples e identificarlos bien será clave para atacar el problema. El estrés o una dieta pobre en vitaminas, zinc, cistina, hierro y ácidos grasos esenciales son los más comunes. En este caso, si no podemos ingerir estos nutrientes de manera natural o tenemos problemas asimilándonos, será recomendable consumir suplementos alimenticios que los contengan.
Cabello seco y opaco
Ocurre cuando las capas más exteriores de la cutícula quedan abiertas y la superficie del pelo no queda lisa sino rugosa, por lo que no refleja bien la luz y viéndose el pelo opaco. Suele ocurrir después del verano, pues el cabello se deshidrata enormemente. En este caso, conviene emplear productos muy hidratantes y cortarlo, pues es en las puntas donde más se nota este problema. Sin embargo, un cabello sin brillo también nos puede indicar una deficiencia de vitaminas u otros micronutrientes comentados anteriormente.
Alopecia androgenética
Existe la probabilidad de que la caída continuada del cabello se deba a problemas hormonales (menopausia, origen genético, etc.). La hidrotestosterona, un metabolito de la hormona testosterona, actúa contra los folículos pilosos y detiene su crecimiento. En este caso, los tratamientos anti caída que estimulan el crecimiento desde el interior y aumentan el riego sanguíneo a la zona son una buena opción. Los compuestos que mejores resultados tienen via tópica son el minoxidil y el aminexil. Pero es un proceso crónico, que necesita un mínimo de tres meses para empezar a ver los efectos.
Canas
El pelo nos crece blanco cuando las células melanocitos dejan de fabricar melanina. Aunque al envejecer se hacen evidentes, hay personas que les aparecen muy pronto ya que se trata de un tema totalmente genético. Sin embargo, si no existen antecedentes genéticos de canas prematuras, hay que prestar atención a los hábitos de vida. En el año 2010 el National Center for Biotechnology Information publicó un estudio en el que se demostraba que los fumadores tenían 2,5 posibilidades más de desarrollar canas prematuras en relación a los no fumadores.
Caspa
Aunque hay periodos en que el cabello produce más sebo y puede aparecer, la caspa también puede deberse a casos de dermatitis seborreica, una dolencia inflamatoria que causa la aparición de escamas en el cuero cabelludo. Detrás pueden haber problemas hormonales, un sistema inmunitario débil, falta de nutrientes o problemas en el sistema nervioso.
Ante cualquiera de estos casos, conviene acudir a un especialista que estudie el caso y nos paute un tratamiento adecuado para solucionar el problema desde su origen.
Contenido elaborado en colaboración con Mónica Lizondo, farmacéutica y cofundadora de Farmaconfianza.
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